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Tormenta tropical Barry azota a Luisiana y millones se preparan para inundaciones  

Tras un breve período como el primer huracán de la temporada del Atlántico, Barry se degradó a tormenta tropical al tocar la costa de Luisiana, pero tuvo un fuerte impacto al moverse tierra adentro

14.07.2019

INTRACOASTAL CITY, Estados Unidos, 14 Jul 2019 (AFP) - La tormenta tropical Barry azotó el sábado con fuertes lluvias y vientos el estado de Luisiana, en Estados Unidos, aunque con pocos indicios de inundaciones generalizadas.

Tras un breve período como el primer huracán de la temporada del Atlántico, Barry se degradó a tormenta tropical al tocar la costa de Luisiana, pero tuvo un fuerte impacto al moverse tierra adentro.

Todos los vuelos de llegada y salida en Nueva Orleáns fueron cancelados, mientras que miles de personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares, decenas de miles se quedaron sin energía eléctrica y los equipos de emergencia permanecían listos para actuar.

Los temores de que el sistema de diques en Nueva Orleans pudiera estar comprometido disminuyeron después de que el Cuerpo de Ingenieros de la Armada expresó su confianza de que resistiría, pero la alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell, llamó a los residentes a no confiarse.

'Aún no estamos fuera de peligro', dijo, al agregar que el domingo se podrían registrar inundaciones.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, pronosticó que la tormenta se intensificará el domingo, y que en muchas áreas caerá más lluvia durante la noche que las recibidas en el día.

'No bajen la guardia pensando que lo peor ya pasó', advirtió en una conferencia de prensa.

A las 22H00 locales (03H00 GMT), la tormenta registraba vientos de 85 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes, y se localizaba al suroeste de la ciudad de Alexandria, avanzando en dirección norte-noroeste a una velocidad 12 km/h.

'Barry sigue siendo en gran medida una tormenta peligrosa con impactos que solo aumentarán el domingo', tuiteó el Servicio Meteorológico Nacional.

Se esperaba que la tormenta atravesara Luisiana el domingo hacia el norte, en tanto se emitieron advertencias de tornado para áreas de Nueva Orleans y partes del estado vecino de Mississippi.

Las estimaciones de lluvia se redujeron a entre 20 y 38 centímetros.

Los fuertes vientos habían dispersado ramas de árboles por las carreteras y derribado señales de tránsito, mientras que en la parroquia de St. John, junto a Nueva Orleans, imágenes de la televisión local mostraron algunas áreas bajo 60 centímetros de agua.

- Armada de Cajun -
El ojo de la tormenta tocó tierra al mediodía del sábado en Intracoastal City, al oeste de Nueva Orleans, una localidad con pocas casas y comercios.

Imágenes de medios mostraban inundaciones focalizadas, cauces fluviales, cables de electricidad rotos y árboles tirados en todo Luisiana, mientras que los ríos estaban desbordados en varias localidades, incluida parte de la costa de Terrebonne Parish, donde ordenaron la evacuación de personas.

El río Atchafalaya había inundado el área peatonal de la costa en Morgan, una ciudad que se quedó sin electricidad, mientras que unos 10 rescatistas de la Armada Cajun se reunieron bajo un paso elevado de la carretera.

'Sólo estamos ayudando a los vecinos', dijo a la AFP John Billiot, de 39 años y presidente del grupo.

Este equipo, que ha realizado rescates voluntarios desde el huracán Katrina en 2005, estaba equipado con botes de rescate de fondo plano, un camión tipo militar y 86 botes simples.

'Estamos esperando. Barry está jugando a esconderse con nosotros', dijo Billiot.

- El recuerdo de Katrina -
En Luisiana aún permanece fresco el recuerdo del devastador huracán Katrina (categoría 5), en agosto de 2005. Los diques que protegían Nueva Orleans sucumbieron entonces a la presión del agua, que inundó el 80% de la ciudad y causó unas 1.800 muertes.

Miles de personas hicieron las maletas y abandonaron sus hogares cuando las inundaciones azotaron áreas bajas como Plaquemines Parish, donde el cierre de carreteras dejó a algunas comunidades aisladas.

Pero algunos residentes, a pesar de la orden de evacuación obligatoria, optaron por quedarse.

'Yo digo que categoría uno no es para preocuparse mucho. ¿Un uno? Es una tormenta. El lunes ya estoy de regreso en el trabajo', dijo a la AFP William Manuel, un trabajador de mantenimiento que vive en Bayou Vista, cerca de Morgan City.

En Nueva Orleans, residentes y propietarios de negocios colocaban sacos de arena y tablas en las ventanas, mientras funcionarios del gobierno preparaban refugios.

- Condiciones peligrosas -
Luisiana se enfrenta a una confluencia de condiciones extraordinariamente peligrosa, dicen los expertos.

El nivel del río Mississippi estaba a casi 5,2 metros en Nueva Orleans, justo por debajo del nivel de inundación, debido a las lluvias históricas.

Sin embargo, Edwards dijo que los nuevos pronósticos apuntan que muchos ríos no alcanzarían su altura máxima predicha antes de que la tormenta llegara, aunque las inundaciones repentinas siguen siendo una amenaza.

El senador estadounidense Bill Cassidy contó que oficiales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército le dijeron que están 'seguros' de que el sistema de diques que protege Nueva Orleáns, una ciudad de 400.000 habitantes, soportará.