Un total de 201 pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS) encarcelados fueron trasladados este sábado a un penal de mayor seguridad ante las sospechas de que planificaban actos violentos, informaron fuentes oficiales.
'Estos internos son los más influyentes y más violentos, a causa de ello estamos realizando esta acción', declaró el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez, en un comunicado.
Los reos, que estaban internados en el presidio de Ciudad Barrios, situado al este del país, permanecerán detenidos a partir de ahora en la cárcel de Izalco, en el oeste.
El director de Centros Penales, Rodil Hernández, aseguró de su lado que los pandilleros trasladados 'planificaban' realizar acciones 'en contra de la ciudadanía' y que 'desestabilizaban' la prisión, donde están recluidas unas 3.000 personas.
Hernández ya informó el viernes que otros 35 pandilleros que estaban en el centro penitenciario de Izalco fueron enviados a la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca, a unos 45 km al este de San Salvador.
Con estos traslados, el gobierno dio inicio a la segunda fase de medidas extraordinarias para controlar a los pandilleros.
La primera fase comenzó a finales de marzo con el endurecimiento de las medidas de seguridad, el bloqueo de las señales de teléfonos celulares y la suspensión de las visitas de los familiares de los delincuentes detenidos en seis penales, ante el riesgo de delitos y extorsiones.
Las pandillas salvadoreñas cuentan con unos 70.000 miembros, de los cuales 16.000 están encarcelados, según las autoridades.
La violencia en El Salvador, generada en parte por las pandillas, dejó 4.182 víctimas mortales entre enero y septiembre, con un promedio diario de 15,3.
