El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el viernes junto a la primera dama un hospital de Florida para ofrecer consuelo a los sobrevivientes de una matanza en una escuela, luego de que el FBI admitiera fallas al investigar al adolescente autor del tiroteo que dejó 17 muertos.
Trump y su esposa Melania llegaron a esta zona del norte de Miami al final de un día difícil para las familias víctimas del tiroteo del miércoles en una escuela secundaria en Parkland, Florida, que más temprano se enteraron de que la tragedia quizás podría haberse evitado.
El FBI reconoció no haber hecho seguimiento a informaciones que recibió sobre las intenciones de Nikolas Cruz, el joven de 19 años que confesó ser responsable de la matanza, la peor en una escuela del país desde la ocurrida en Sandy Hook hace seis años.
'Muy triste que algo así sucediera', dijo Trump en el hospital Broward Health North, al agradecer el 'increíble' trabajo que hicieron médicos, enfermeros y socorristas.
Luego, el mandatario y la primera dama se dirigieron a la comisaría local, donde se reunieron con el gobernador de Florida Rick Scott, el senador Marco Rubio, el comisario Scott Israel y otros agentes de seguridad.
Trump le contó al grupo que se había reunido con una sobreviviente a la que le dispararon cuatro veces, incluso en el pulmón, y agregó que la rápida respuesta de los equipos de emergencia le había salvado la vida.