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'Vapeo', la nueva epidemia a la que se enfrentan los adolescentes en EEUU

Superar una adicción requiere disciplina, paciencia y la disposición a seguir un plan de tratamiento, algo que no se da fácilmente entre los menores, afirman expertos

16.01.2019

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El vapeo de adolescentes ya es una epidemia mundial que afecta a 3.6 millones de menores de edad que usan Juul y otros cigarrillos electrónicos. Pero nadie sabe cuál es la mejor forma de ayudar a los adolescentes que pueden ser adictos a la nicotina.

El cigarrillo electrónico constituye hoy la sustancia de mayor riesgo usada por los adolescentes, según las autoridades estadounidenses, que dicen que Juul y productos similares se propagan con mayor velocidad que los cigarrillos, el alcohol, la marihuana y otras sustancias.

Los cigarrillos electrónicos calientan una solución líquida que generalmente contiene nicotina y producen un vapor inhalable.

En países como Estados Unidos está prohibido venderles estos cigarrillos a menores de 18 años, pero estos dicen que las consiguen con amigos o por la internet.

Si bien se han tomado algunas medidas para evitar que los cigarrillos electrónicos lleguen a las manos de menores de edad, no se habla casi de cómo tratar la adicción a la nicotina en chicos de hasta 11 años de edad.

Es posible que algunos logren dejar el cigarrillo sin ayuda de nadie, pero los expertos dicen que a muchos les costará y tendrán síntomas de ansiedad, irritabilidad, problemas para concentrarse y una pérdida de apetito.

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El mal sabor y la mala experiencia del cigarrillo cuando se lo prueba por primera vez puede desalentar a muchos jóvenes y evitar que contraigan el hábito. Pero eso no sucede con el vapor del cigarrillo electrónico, que es más fácil de inhalar, según expertos.

Los cigarrillos electrónicos son una plaga en las escuelas de Estados Unidos. Uno de cada cinco estudiantes de secundaria dijo que vapea el mes pasado, según estadísticas del gobierno. Ningún método para dejar de fumar ha dado resultados satisfactorios por ahora, como así tampoco las terapias psicológicas.