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Tegucigalpa, Honduras.- Las comunidades indígenas radicadas en La Mosquitia alzaron su voz durante este fin de semana en rechazo de la construcción la mega cárcel en la zona del Mocorón territorio ancestral en el municipio de Puerto Lempira.
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Tras el anuncio de la construcción del proyecto la medida despertó un rechazo masivo entre los habitantes, quienes consideran que la obra ignora sus necesidades y derechos ancestrales, al no ser consultados y tomados en cuenta respecto a la mega construcción.
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“Mientras las comunidades indígenas luchan por sobrevivir, quieren imponernos una cárcel en lugar de invertir en escuelas, hospitales y caminos”, denunciaron líderes locales.
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Los pobladores expresaron su postura de manera contundente. “Mocorón necesita desarrollo no represión. No más decisiones que ignoren nuestras voces y derechos”, señalaron. Al tiempo los pobladores exigieron priorizar las necesidades de las comunidades olvidadas por el gobierno al ser una de las zonas más marginadas del país.
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Diversas organizaciones misquitas y consejos territoriales de la zona han declarado un estado de alerta permanente tras el anuncio de la construcción de la cárcel, que tendría capacidad para albergar a 20,000 reclusos. Según los habitantes, esta decisión solo traerá más problemas a su comunidad, alterando su forma de vida y el equilibrio del territorio.
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Los dirigentes comunitarios se trasladaron este fin de semana al lugar donde se planea construir la mega cárcel, como una forma de resistencia activa. En el sitio, los manifestantes han desplegado mantas con la leyenda de “no a la cárcel en Mocorón”, manifestando su rechazo e inconformidad con el proyecto gubernamental.
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A criterio de los habitantes de la zona este proyecto de infraestructura, en lugar de beneficiar a la región, podría convertirla en un foco de inseguridad y conflicto, al considerar que la construcción de un centro de reclusión en esta área apartada y de difícil acceso solo agravará las condiciones de vida en la Mosquitia.
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Los pobladores reafirmaron que mantendrán su lucha hasta que el gobierno desista del proyecto. “Seguiremos firmes en nuestra lucha por la no construcción de la cárcel en esa zona del país”, aseguraron, y advierten que sus voces no serán ignoradas mientras defienden el futuro de sus territorios ancestrales.
