Jerusalén, Israel
El clérigo católico de mayor jerarquía en Tierra Santa dijo el miércoles que no se debe alterar el estatus de Jerusalén mediante 'decisiones unilaterales', en medio de las protestas provocadas por el reconocimiento estadounidense de la ciudad como capital de Israel.
El arzobispo Pierbattista Pizzaballa dijo en un comunicado que las 'decisiones unilaterales no traerán la paz, por el contrario, la alejarán. Jerusalén es un tesoro de toda la humanidad. Cualquier reclamo de exclusividad, sea político o religioso, es contrario a la lógica propia de la ciudad'.
La declaración del presidente Donald Trump semanas atrás se apartó de la posición tradicional estadounidense de que la suerte de Jerusalén sea resuelta en negociaciones.
Los palestinos reclaman Jerusalén oriental, que contiene los santos lugares de musulmanes, cristianos y judíos, como capital de su futuro estado, mientras que Israel reclama toda la ciudad como su capital.
Por otra parte, el presidente palestino Mahmoud Abbas inició consultas el miércoles con el rey Salman de Arabia Saudí y el príncipe heredero Mohammed bin Salman acerca de la decisión estadounidense.
Hace una semana, jefes de Estado de países musulmanes se reunieron en Turquía para rechazar y condenar la decisión de Trump. Arabia Saudí y algunos de sus aliados no asistieron, lo que dio fuerza a los trascendidos de que el reino está presionando a Abbas a renunciar al reclamo palestino sobre Jerusalén oriental a cambio de que Washington siga ejerciendo presión sobre Irán, el rival de Arabia Saudí por la supremacía regional.
En la ONU, se prevé una votación en la Asamblea General después que Estados Unidos vetó una resolución del Consejo General que pretendía exigir al gobierno de Trump a anular su decisión sobre Jerusalén.
El clérigo católico de mayor jerarquía en Tierra Santa dijo el miércoles que no se debe alterar el estatus de Jerusalén mediante 'decisiones unilaterales', en medio de las protestas provocadas por el reconocimiento estadounidense de la ciudad como capital de Israel.
El arzobispo Pierbattista Pizzaballa dijo en un comunicado que las 'decisiones unilaterales no traerán la paz, por el contrario, la alejarán. Jerusalén es un tesoro de toda la humanidad. Cualquier reclamo de exclusividad, sea político o religioso, es contrario a la lógica propia de la ciudad'.
La declaración del presidente Donald Trump semanas atrás se apartó de la posición tradicional estadounidense de que la suerte de Jerusalén sea resuelta en negociaciones.
Los palestinos reclaman Jerusalén oriental, que contiene los santos lugares de musulmanes, cristianos y judíos, como capital de su futuro estado, mientras que Israel reclama toda la ciudad como su capital.
Por otra parte, el presidente palestino Mahmoud Abbas inició consultas el miércoles con el rey Salman de Arabia Saudí y el príncipe heredero Mohammed bin Salman acerca de la decisión estadounidense.
Hace una semana, jefes de Estado de países musulmanes se reunieron en Turquía para rechazar y condenar la decisión de Trump. Arabia Saudí y algunos de sus aliados no asistieron, lo que dio fuerza a los trascendidos de que el reino está presionando a Abbas a renunciar al reclamo palestino sobre Jerusalén oriental a cambio de que Washington siga ejerciendo presión sobre Irán, el rival de Arabia Saudí por la supremacía regional.
En la ONU, se prevé una votación en la Asamblea General después que Estados Unidos vetó una resolución del Consejo General que pretendía exigir al gobierno de Trump a anular su decisión sobre Jerusalén.
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