BOGOTÁ, COLOMBIA.- Unas 120 personas que viven en zonas aledañas al volcán Nevado del Ruiz en Colombia están siendo evacuadas este lunes ante el riesgo de erupción y el fantasma del peor desastre natural en la historia del país que en 1985 dejó 25.000 muertos.
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El gobernador del departamento de Caldas, Luis Carlos Velásquez, aseguró a Blu Radio que reubicarán en sitios seguros a 40 familias que viven alrededor de las zonas más cercanas al volcán, como medida “preventiva”.
Según el mandatario local algunas de las casas vecinas al cráter humeante están incomunicadas vía celular o radio lo que dificultaría avisarles ante cualquier alerta.
El Servicio Geológico (SGC) registra desde finales de marzo un aumento de la actividad sísmica del Ruiz que podría desencadenar en una erupción en un lapso de días o semanas. El viernes la autoridad aumentó a “alerta naranja” el nivel de riesgo de expulsión de material incandescente.
“Es evidente que muchos de esos sismos están relativamente cerca al cráter lo que nos lleva a ser muy cuidadosos para prepararnos ante cualquier eventualidad”, dijo a la misma emisora el director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Luis Fernando Velasco.
Con casi 5.400 metros de altitud el volcán Nevado del Ruiz es recordado por la tragedia de la desaparecida ciudad de Armero en noviembre de 1985, cuando su erupción provocó una avalancha que dejó miles de fallecidos.
El domingo el coloso registró una “columna de gases” que alcanzó los 1.200 metros sobre la cima del cráter y los funcionarios del parque natural registraron “caída de ceniza”, de acuerdo al SGC.
La Defensoría del Pueblo respaldó la evacuación de las personas en un boletín pero advirtió que “son muchas más las familias que viven en las zonas alta, media y baja del volcán” y están bajo “amenaza, de materializarse la erupción del cráter, por avalanchas de escombros”.
El presidente Gustavo Petro está reunido en la zona con autoridades locales para tomar decisiones que mitiguen el riesgo.
La peligrosidad del Ruiz dio la vuelta al mundo con la imagen de Omaira Sánchez, una niña de 13 años que tras la avalancha de Armero quedó con el lodo al cuello y las piernas atrapadas en los escombros de su casa.
Agonizó durante tres días ante la impotencia de socorristas y medios de comunicación que registraron su muerte.