Carlos Magdalena, “El Mesías” de las plantas exóticas en peligro de extinción

El horticultor Carlos Magdalena recorre el planeta rescatando plantas raras y descubriendo nuevas especies, como el reciente lirio gigante en Bolivia

  • 02 de septiembre de 2024 a las 21:37
Carlos Magdalena, “El Mesías” de las plantas exóticas en peligro de extinción
1

Por Silvana Paternostro/The New York Times

2

LONDRES — En Australia, fue a buscar plantas en helicóptero y vadeó aguas infestadas de cocodrilos para ver florecer un nenúfar. En Mauricio, tomó un espécimen de planta del borde de un acantilado.

3

En julio, mientras buscaba lirios en un afluente colombiano del río Orinoco lleno de pirañas, saltó de tabla en tabla en la oscuridad total a las 4:00 horas para llegar a un pontón flotante.

4

“No es que sea tan temerario”, dijo Carlos Magdalena, horticultor investigador del Real Jardín Botánico Kew, en Londres. “Simplemente surgen estas situaciones”.

5

El trabajo principal de Magdalena en el Jardín Kew es cuidar las plantas tropicales. Pero también se le conoce como “el mesías de las plantas”, como lo ungió un periódico español en el 2010, por su labor rescatando varias especies de plantas al borde de la extinción. Esa labor le ha valido un enorme respeto en el campo de la botánica.

6

Su renombre solo creció cuando David Attenborough, el decano británico de los documentales sobre la naturaleza, repitió el mote de “mesías de las plantas” en el estreno en el 2012 de una de sus películas, que incluye una escena de Magdalena propagando el lirio pigmeo.

7

La atención, particularmente de una figura tan venerada como Attenborough, inicialmente consternó a Magdalena. “Imagínate lo que sucede cuando Dios te llama el mesías”, dijo.

8

El lirio pigmeo fue lo que ayudó a atraer más atención a Magdalena, de 51 años.

9

El nenúfar más pequeño del mundo, Nymphaea thermarum, con una flor del tamaño aproximado de una uña, se había convertido en una de las posesiones más preciadas del Jardín Kew. En el 2014 fue robado. El ladrón nunca fue atrapado, pero Magdalena, que había cuidado a la diminuta planta, recorrió los medios de comunicación explicando la rareza de la flor, originaria de Ruanda.

10

Desde entonces, ha asumido el papel de servir como megáfono del silencioso reino vegetal. “Las plantas no hablan”, dijo. “Así que he decidido hablar por ellas”.

11

La primera planta que Magdalena salvó fue el café marrón, o Ramosmania rodriguesi, un árbol que crece aproximadamente a la altura de un hombre y tiene flores blancas en forma de estrella. Endémica de la isla de Rodrigues en Mauricio, no se había visto ningún espécimen vivo desde 1877 —hasta que un niño encontró otro hace unos 45 años. Se envió una poda al Jardín Kew y, aunque floreció, la planta no produjo semillas. Hasta que llegó Magdalena.

12

Pasó cinco meses estudiando intensamente la planta. Logró obtener semillas, de las cuales una veintena fueron enviadas a Mauricio, donde se vuelve a ver la flor.

13

El que podría ser su mayor logro se encuentra en el otro extremo del espectro de tamaños.

14

Los nenúfares gigantes, del género Victoria, son una parte importante de las exhibiciones de verano del Jardín Kew. En el 2007, el trabajo de Magdalena incluía cuidar de las dos únicas especies conocidas —Victoria amazonica y Victoria cruziana.

Carlos Magdalena cuida plantas tropicales en el Jardín Kew en Londres. Inspeccionando una rosa. (Andrea DiCenzo para The New York Times)
15

Pasaba las noches investigando las plantas en Internet, ahí fue donde se topó con una foto de la hoja de Victoria más extraña que había visto en su vida y, sospechando que era una especie desconocida, contactó al dueño de la foto, quien había encontrado este enorme lirio en estanques del Amazonas en la región de Beni en el norte de Bolivia y trasplantado podas a un estanque artificial en Santa Cruz, Bolivia.

16

Unos años más tarde, Magdalena se encontró en Bolivia, enseñando a una comunidad local cómo cultivar nueces de Brasil de manera más efectiva. Se tomó un par de días libres, se aventuró al estanque del hombre para ver por sí mismo los enormes y misteriosos lirios y convenció al propietario para que donara algunas semillas al Jardín Kew.

17

De regreso en Londres, cuando las semillas bolivianas comenzaron a crecer con hojas y flores que lucían diferentes a las que estaba acostumbrado, sospechó que estaba ante una tercera especie de Victoria, sin nombre. El 4 de julio del 2022, el Jardín Kew anunció el descubrimiento de un tercer lirio Victoria, nombrándolo Victoria boliviana Magdalena & L. T. Sm., con el segundo nombre reconociendo la contribución de la botánica Lucy T. Smith.

18

“Necesitamos dejar de pensar que las plantas son sólo vegetación de fondo”, dijo, señalando a un Titan arum en flor. También se la conoce como la flor del cadáver, renombrada como la planta más maloliente, siendo su hedor una estrategia evolutiva para atraer a los polinizadores. “¿Qué tan genial es eso?”, dijo.

19

Luego se puso serio, hablando de la carrera por salvar tantas plantas como es posible antes de que desaparezcan para siempre.

Te gustó este artículo, compártelo