Por Meaghan Tobin y Haysa Nindita / The New York Times
LAMPUNG, Indonesia — Iksan conoce los caminos alrededor de su pueblo natal en la isla indonesia de Sumatra mejor que la mayoría de la gente. Opera un centro de clasificación de paquetes desde su garaje, una pieza pequeña, pero esencial de una red en expansión que entrega productos comprados en Tokopedia, la empresa de comercio electrónico más grande del País.
Su equipo de tres motociclistas recorre campos de arroz y plantaciones de palma aceitera para llevar a sus vecinos cajas y sobres que compraron en línea unos días antes.
En Indonesia, llevar un paquete de un lugar a otro requiere una planeación logística extraordinaria y, a menudo, un esfuerzo físico intenso. La nación de 270 millones de habitantes y 17 mil islas abarca 1.9 millones de kilómetros cuadrados.
Tokopedia gastó millones de dólares y más de una década en construir una red de conductores, bodegas y vínculos con empresas de carga. Esto resultó atractivo en el 2023, cuando TikTok, propiedad de la empresa china de internet ByteDance, necesitaba un socio local en Indonesia para su función de comercio electrónico TikTok Shop. Tomó una participación en Tokopedia.
“Tokopedia conoce muy bien el mercado local”, dijo Dewi Rengganis, analista en la consultora Frost & Sullivan. “TikTok necesitaba este conocimiento”.
Los indonesios gastaron más de 53 mil millones de dólares en línea en el 2023, casi tanto como todos los demás habitantes del Sudeste Asiático juntos. Hacer pedidos a domicilio se convirtió en parte de la vida en Indonesia durante la pandemia. La creciente popularidad del comercio electrónico en apps de redes sociales como TikTok permitió a las empresas indonesias llegar a clientes lejanos.
Para que todo funcione, una amplia flota de conductores y trabajadores de bodegas realizan una agotadora carrera de relevos por todo el País. La mayoría son hombres jóvenes dispuestos a trabajar muchas horas por unos cuantos dólares al día. “Podría andar manejando durante 12 horas sólo para entregar alrededor de 20 paquetes”, dijo Iksan, que tiene 27 años y, como muchos indonesios, tiene un solo nombre.
Las instalaciones más grandes se encuentran en las afueras de Yakarta. Cientos de personas empacan cajas las 24 horas del día. En un día normal, sacan alrededor de 20 mil, dijo Hermiranti, un gerente.
Los paquetes que salen de la bodega pueden tomar cualquier medio de transporte —camión, barco, motocicleta e incluso carreta de bueyes— para llegar a su destino.
En las islas más remotas de Indonesia, mantener satisfechos a los clientes de útiles escolares y ropa comprados en TikTok Shop depende de empresas de reparto como J&T Express, que llama “velocistas” a sus conductores.
Una mañana reciente, Odo, de 23 años, ató una pila de paquetes a la parte trasera de su motocicleta. Su ruta por la ciudad portuaria de Lampung, en el sur de Sumatra, suele tardar aproximadamente una hora para realizar 50 entregas. Los velocistas que cubren territorio en las montañas pueden pasar siete horas sobre caminos llenos de baches para entregar tan sólo cuatro paquetes.
Danu, de 28 años, supervisor en una sucursal de J&T Express en Lampung, lleva siete años en el negocio de reparto. Ha pasado innumerables días recogiendo y dejando paquetes en casas, oficinas y mercados alrededor de Lampung.
“Por eso nos llaman velocistas”, dijo Danu. “Cubrimos todo”.
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