Por: Annie Aguiar/ The New York Times
Un rey alguna vez amado cae en la locura mientras sus confidentes recelosos lo rodean, pendientes de su próxima maniobra. Un soldado lucha con lealtades opuestas hacia la familia y la amistad. Un joven de origen humilde derrota a un bruto, sin saber que la victoria lo coloca en un camino para ascender al poder.
Con su intriga interpersonal y derramamiento de sangre en el campo de batalla, “La Casa de David” parece un universo alternativo de “Juego de Tronos”. Pero su material original se remonta milenios. La serie, estrenada en febrero en Amazon Prime Video, cuenta la historia de David, el pastor bíblico que usó una honda y una piedra para derrotar al gigante Goliat antes de asumir el trono del Rey Saúl.
Es parte de la programación original basada en la fe que los servicios de streaming ofrecen para cortejar a los espectadores que han hecho de “Los Elegidos”, un drama de prestigio sobre la vida de Jesucristo, uno de los proyectos televisivos de financiamiento colectivo más exitosos en la historia.
“El simple tamaño del público es enorme”, dijo Jon Erwin, quien vendió “La Casa de David” a Amazon.
El equipo detrás de “Los Elegidos” estima que el programa ha sido visto por más de 280 millones de espectadores únicos en todo el mundo, un tercio de los cuales, afirma, no son religiosos. El éxito parece más una comedia dramática ambientada en el trabajo que al evangelismo directo de “La Vida Pública de Jesús” (1979).
A medida que “Los Elegidos” se acerca a su final predestinado —la historia bíblica de la crucifixión, resurrección y ascensión de Jesús— los servicios de streaming están buscando qué podría captar a su ferviente audiencia a continuación. Ya se están planeando series derivadas sobre la expansión del cristianismo y personajes del Antiguo Testamento. Y otros estudios están ansiosos por adaptar material que no tiene protección de derechos de autor y tiene miles de millones de seguidores.
El año pasado, Netflix firmó un trato para una versión moderna de la historia de Rut y Booz. También lanzó “María”, una película biográfica sobre la madre de Jesús que incluyó al ganador del Oscar Anthony Hopkins como el Rey Herodes.
Hacer un programa de televisión basado en un texto religioso es una tarea diferente a adaptar una serie de libros considerada sagrada sólo por sus fans más acérrimos. Para “La Casa de David” se consultó a pastores, historiadores y expertos bíblicos y rabínicos para asegurar su precisión. Sin embargo, fuentes de siglos de antigüedad traducidas del hebreo, el griego y el arameo no ofrecen un diálogo ágil.
Los guionistas deben poner palabras en boca de personajes adorados y crear escenas que conectan los eventos del texto original, que algunos pueden ver como blasfemia.
También significa poner rostros modernos a nombres antiguos. David es interpretado por Michael Iskander, un joven de 23 años que nació en Egipto y está haciendo su debut en la pantalla grande. Goliat es Martyn Ford, un fisicoculturista de Inglaterra que mide 2.03 metros de estatura e interpretó a villanos en la serie “Rápido y Furioso”.
“No hay razón para que algunas de las historias más famosas del mundo no puedan ser tratadas como si fueran una parte relevante de la cultura”, dijo Dallas Jenkins, creador de “Los Elegidos”.
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