Nuevo presidente iraní trae esperanzas de diplomacia

Por Lara Jakes / The New York Times

WASHINGTON — Con la elección de Masoud Pezeshkian como Presidente, Irán podría ver una moderación de su política exterior absolutista e incluso una oportunidad para una apertura diplomática, dicen funcionarios y expertos.

Pezeshkian se ha comprometido a empoderar a los diplomáticos más globalistas y de élite de Irán para que manejen su agenda exterior.

“Él representa una postura más pragmática y menos confrontacional hacia el exterior y el interior”, dijo Dennis B. Ross, quien fue asistente especial del expresidente Barack Obama.

Aun así, el ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de Irán “haría mucho por limitar” la agenda internacional de Pezeshkian, señaló Ross.

La mayoría de los poderes del Presidente iraní se limitan a cuestiones internas. Es Jamenei quien toma todas las decisiones políticas importantes, particularmente en asuntos exteriores y el programa nuclear de Irán.

La política exterior de Irán se ha vuelto cada vez más dura en los últimos años, dicen diplomáticos y analistas. Eso incluye solidificar alianzas con otros Estados autoritarios —y armar a Rusia.

Donde el Presidente puede tener el mayor efecto a nivel internacional, dicen los analistas, es con los diplomáticos que seleccione.

Pezeshkian ha dicho que apoya una flexibilización de las relaciones con Occidente con el objetivo de poner fin a las sanciones económicas. Dice que quiere fomentar la comunicación con la mayoría de los gobiernos del mundo —salvo Israel— y ha advertido contra dar demasiada importancia a las alianzas con Rusia y China. Eso es “porque entonces podrían explotar a Irán”, dijo Ali Vaez, director para Irán del International Crisis Group.

“Si queremos trabajar con base en esta política, debemos comportarnos bien con todos y establecer una buena relación con todos basada en la dignidad y los intereses”, dijo Pezeshkian en mayo.

Una prueba clave del interés de Irán en la diplomacia será si responde a los esfuerzos por revivir el acuerdo nuclear del 2015, que se complica por la candidatura del expresidente Donald J. Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre.

El acuerdo, que tenía como objetivo evitar que Irán construyera una bomba nuclear, prácticamente no existe desde que Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en el 2018 y volvió a imponer sanciones. Eso llevó a Irán a acelerar su enriquecimiento de uranio.

La guerra en Gaza también ha agravado las tensiones entre Estados Unidos y las fuerzas respaldadas por Irán en el Líbano, Siria, Irak y Yemen. Aun así, los iraníes están conscientes de que Estados Unidos está decidido a evitar una ampliación del conflicto en el Medio Oriente.

Ross dijo que el Presidente iraní tendrá cierto margen de maniobra para equilibrar entre “el pragmatismo o la adhesión a las normas ideológicas establecidas por el líder supremo”. Pero eso solo llegará a cierto punto, pues Jamenei ha establecido límites claros con EU.