Opinión

Cara nos sale a los derechohabientes la corrupción de los politiqueros

Hace más de un mes fui al Seguro Social del Barrio Abajo para hacerme unos exámenes que me recetó la doctora que me atendió y al llegar, en ayunas y después de pagar taxi directo desde la col. Nueva Esperanza, me dijo que no me los podían hacer porque no había reactivos, pensé que sería temporal; así es que a la siguiente semana fui de nuevo, pero todavía no habían reactivos, entonces gasté de nuevo mi tiempo y mi dinero.

Esto ocurrió en el anterior gobierno, cuando el hombre que puso Ricardo Álvarez todavía manejaba las cosas allí. Así es que cuando se hicieron públicas las pillerías que se cometieron y el mencionado se dio a la fuga y el IHSS empezó a ser gobernada por una Junta Interventora, pensé: “bueno… ahora, aunque sea eso de los reactivos se va a arreglar pronto”, porque entiendo que para eso no se requiere una inversión multimillonaria y debería ser una prioridad.

El tiempo ha pasado y nada. Todo parece indicar que seguimos en las mismas con las nuevas autoridades, pues, si bien se entiende que enfoquen sus energías en descubrir toda la madeja de la corrupción que ha saqueado al Seguro, también están obligados a asegurarse que los derechohabientes, esos que pagamos puntualmente todos los meses, debemos ser atendidos pronto y bien.

De verdad que da cólera que estos politiqueros hagan micos y pericos con nuestras aportaciones y nosotros no recibimos ni siquiera una atención mínima.