Columnistas

La sequía y el presupuesto nacional en Honduras

Honduras pasa por la falta de agua más severa que ha acontecido en el país al haberse conjugado cuatro tipos de sequía: la sequía meteorológica con el aparecimiento del fenómeno de El Niño, una sequía climática con la extensión la canícula por más de dos meses, una sequía agrícola donde las lluvias y el riego no han sido suficientes y una sequía hidrológica asociada a la reducción del caudal de los ríos e insuficiencia de embalses donde la capital del país tiende a continuar con el suministro de agua cada semana cuando debería ser diario. Llegando a una operatividad del 20% de suministro.

Ante este escenario crítico se ha decretado emergencia nacional en agua, especialmente en el sector agropecuario por su relación con la seguridad alimentaria, estando a la espera el tema de suministro de agua comunal, entre ellas la capital.

Con la situación actual se propende a potenciar la compra de agua envasada para satisfacer la sed a elevados costos mensuales en un comercio cimentado en la necesidad de un servicio público; no obstante, aun en la esfera pública, las diferencias son importantes en el usufructo de orden económico social acompañado de un sistema tercerizado del servicio a través de la venta de agua en camiones cisterna a costos superiores a los que se cobran por tarifa de agua, con el agravante de esperar la llegada de la cisterna y el acarreo correspondiente a fuerza de hombro en el 50% de la ciudad y desde luego en insuficiencia del servicio, con lo cual están ausentes los principios básicos del derecho humano al agua, de inclusión y equidad en el suministro como derecho universal.

El presupuesto de la República ha sido socializado con un incremento respecto al año anterior de alrededor de 20,000 millones de lempiras, los rubros de inversión y servicios principales son del dominio público, pero lo novedoso del informe oficial es la socialización y la presencia de infogramas y cuadros estadísticos que hacen del mismo un instrumento susceptible para los análisis correspondientes, en especial los comparativos y los porcentuales; esta nueva tecnología se desarrolla con facilidades de entrada por el público a través de direcciones y claves de internet para presentar sus inquietudes.

El presupuesto ronda los 262,000 millones de lempiras desde donde se adjudica la cantidad de 487.9 millones en inversión pública para el agua y el saneamiento del país, continuando con un porcentaje hacia la baja de 0.19% del presupuesto nacional para el año 2020. Ya la banca internacional en 2013 informaba que la inversión en agua potable y saneamiento era de 0.35 % del PIB y a nivel de ONG en 2014 se informaba que la inversión extranjera en este rubro era del 0.13%, la secretaría técnica del CONASA -consejo que trasciende el tema de salud al estar conformado, entre otros, por cuatro ministerios- informa en 2018 que el financiamiento se redujo a 0.09 % y para el 2020 se avizora únicamente el valor en el orden de 0.05% del PIB en función de los datos analizados. Para referencia de datos se informa que el valor mayor de financiamiento se desarrolló después del huracán Mitch con el 0.95% del PIB, siendo el valor mínimo necesario de inversión vegetativa en función del crecimiento poblacional el 1.0% del PIB.

Si se juntaron dos sequías naturales y dos antropogénicas ya descritas, que crean un ambiente de incertidumbre en agua para el próximo año, en especial en las comunidades, entre ellas la capital, la pregunta es si se realizarán los ajustes hacia el alza en el rubro de agua potable y saneamiento.

Todavía queda la instancia del Congreso Nacional en los próximos tres meses antes de la aprobación presupuestaria para el 2020 para que se aprueben mayores fondos en agua potable y saneamiento en favor de 298 municipios del país. Apostarle a la descentralización municipal en la responsabilidad de los servicios y apoyar para la actualización de coberturas en estos momentos de reconversión del sector hídrico y del agua potable y saneamiento en particular -ahora en situación de crisis maximizada con el repunte de este año- es importante de analizar por el bien de la población hondureña y de quienes nos visitan.