Casi todos los días, a partir de las 7:00 de la mañana, en los foros radiales y televisivos se habla sobre la educación. Los directores de esos programas han mostrado, desde el inicio de la pandemia, un gran interés por la educación, lamentablemente, ese interés de los periodistas y de los expertos, es casi inexistente en el gobierno. Aparte de la inefectividad de las autoridades educativas, se evidencia la carencia de ideas novedosas y falta de voluntad política para resolver los problemas de la educación y garantizar a los niños y jóvenes su formación académica y axiológica. El Observatorio de la Educación de la Universidad Pedagógica ha facilitado extraordinarios estudios de la realidad que se vive en todos los niveles educativos. Esa información, manejada en la Secretaría de Educación, debió permitir una toma de decisiones adecuadas para garantizar un proceso educativo que garantizará a niños y jóvenes un nivel adecuado de aprendizaje para enfrentar la realidad. Sin ninguna duda puedo afirmar que en estos tiempos de pandemia, la educación no ha superado el discurso de las autoridades y de los expertos. Las estrategias de la Secretaría de Educación no han respondido a las necesidades del alumnado y de los padres de familia. Las investigaciones hechas por la UPNFM y por algunos institutos de educación media no han sido aprovechadas. En los foros televisivos y radiales que se desarrollan todos los días y en los que siempre hay al menos uno hablando de educación, se repite siempre lo mismo. Parece que el gobierno no entiende el lenguaje de los expertos. La Secretaría de Educación no ha planteado estrategias pedagógicas que garanticen una atención a más del 60% de educandos excluidos del proceso por falta de conectividad. La mayor parte de estrategias destacadas por los funcionarios del gobierno se orientan al sector del alumnado que tiene conectividad. Son hermosos los discursos de los funcionarios de Educación, pero en más de un año el gobierno no ha podido generar una estrategia efectiva para atender al alumnado sin conectividad, los hijos de los más pobres, marginados del proceso educativo desde marzo de 2020, que no tienen acceso a internet y muchos de ellos ni siquiera tienen un aparato telefónico. El gobierno con toda su experiencia dictatorial no ha logrado que las empresas de telefonía celular puedan regalar conectividad a los estudiantes que no la tienen. Los periodistas con buena intención llevan este tema a sus programas, pero nada más improductivo ante funcionarios gubernamentales que no resuelven absolutamente nada. Si los periodistas fueran a hablar con los docentes, con los padres de familia, se darían cuenta que tenemos un sistema educativo abandonado, con alumnos deseosos de aprender marginados por el gobierno, con padres de familia interesados en que sus hijos aprendan pero abandonados por el gobierno. Con docentes extraordinarios abandonados por el gobierno. Seguro seguiremos escuchando grandes discursos en los foros mientras los docente en sus escuelas y colegios buscan con sus propios recursos formas diversas para atender a esos alumnos que el gobierno tiene en abandono.