En Honduras estas siglas se han convertido en una mala palabra, pronunciarlas causa enojo. Es empresa de capital extranjero y hondureño, a través de Enterprise Consulting, antes Semeh, vinculada al oscuro Arturo Corrales Álvarez, que desde hace 20 años atrás venía obteniendo millonarias ganancias a través de la lectura y facturación de energía, trabajo que lo hacía a medias, pero que cobraba completo.
A la concesionaria se le otorgó contrato en 2016 para operar el sistema de distribución eléctrica, no obstante las promesas de cambio ha resultado un fiasco.
A diario hay quejas, de todas partes de Honduras, por los inesperados cortes que duran horas y generan enormes pérdidas al pueblo de bajos recursos económicos. Antes de la entrada de la operadora privada, la ENEE era más eficiente en la prestación del servicio, ya no nos acordamos de eso.
Otra de las obligaciones de la empresa es reducir las pérdidas, técnicas y no técnicas, en al menos 17 por ciento, en un máximo de siete años. Aquí la estrategia es sencilla, cobrarles el doble o el triple a los pequeños usuarios residenciales, con lo cual están reportando avances en las metas anuales de recuperación.
Bravo, claro que sí lo están logrando, felicitaciones, pero a costa de cobrarle más a la mayoría del pueblo. Pero a los medianos y grandes consumidores, que deben millones de lempiras, a esos no se les cobra, ni se les cobrará nunca, a menos que se produzca en un cambio político importante.
Esta operadora privada terminará su contrato, no hay manera de revertirlo legalmente, se llevará miles de millones de ganancias haciendo lo que la ENEE perfectamente pudo hacer, pero que los políticos, de todos los colores, no la dejaron que hiciera. Algo parecido a Hondutel, empresa asaltada para exprimirla y maniatada para que no compita con las telefónicas privadas.
Esto no es economía de mercado, esto no es libre competencia, esto es lo que Acemoglu y Robinson llaman “economías extractivas, que concentran el poder en manos de una reducida élite y le ponen pocos límites al ejercicio de su poder”.