Columnistas

Festival de las Artes Escénicas Bambú

En ocasión de haberse llevado a cabo, del 22 al 25 del corriente, este importante evento cultural que convoca a teatreros nacionales y extranjeros, y la celebración del Día Mundial del Teatro el 27 de marzo, resulta oportuno repasar la evolución teatral hondureña, de manera somera.

Desde la presentación de la obra “El diablo cojuelo”, del español Luis Vélez de Guevara, en Comayagua en 1750 a la actualidad, la actividad teatral, con altibajos, ha continuado,Gracias a la motivación de compatriotas que superan la falta de apoyos y estímulos para perseverar en su disciplina.

Recordemos los nombres de algunos dramaturgos: José Trinidad Reyes (“Pastorelas”), Luis Andrés Zúñiga (“Los conspiradores”), José María Tobías Rosa (“Un caballero de industria”), Daniel Laínez (“Timoteo se divierte”), Ramón Amaya Amador (“La peste negra”), Medardo Mejía (“Los diezmos de Olancho”), Francisco Salvador Aguilar (“El sueño de Matías Carpio”), Rafael Murillo Selva (“Loubavagu”), obra representada en dos continentes con actores garífunas sin previa experiencia teatral.

Directores: Mercedes Agurcia Membreño, Francisco Salvador Aguilar, Rafael Murillo Selva, José Francisco Saybe, Mauricio Durón, Saúl Toro, Edilberto Borjas, Isidro España, Tito Estrada, Edgar Valeriano, Fredy Ponce, Tito Ochoa, Candelario Reyes.

Actrices: Mimi Figueroa, Lucy Ondina, Reina Gabriela Núñez, Magda Alvarado, Karen Matute, Elisa Logan, Lourdes Ochoa, Mariela Zavala, Luisa Cruz, Karla Núñez, entre otras.Actores: Ricardo Redondo Licona, Eduardo Bahr, Julián Lanza, Enmanuel Jaén, Mario Jaén, Felipe Acosta, Danilo Lagos, Hermes Zelaya, Alfonso Valeriano, Rafael Amador, Leonardo Montes de Oca, Mariano Rodríguez, Marcos Licona, entre otros.

Grupos teatrales: Teatro Universitario UNAH, Teatro Taller Tegucigalpa, Círculo Dramático de Tegucigalpa, Grupo Teatral Bambú, Círculo Teatral Sampedrano, Teatro Padre Trino, Teatro Memorias, Ekela Itzá, entre otros.Autores que han escrito la historia teatral hondureña: Francisco Salvador Aguilar y Alma Caballero, “El teatro en Honduras” (dos volúmenes), Isabel Cristina Diez (obra inédita).

Recordemos los aportes del dramaturgo español Andrés Morris Bermúdez, quien laboró en la década de los novecientos sesentas en la Escuela Superior del Profesorado, fundando el grupo teatral de dicha institución, poniendo en escena obras de su autoría como “Oficio de hombres”, “El guarizama” y “El busito”.

Su labor ha sido continuada por la Escuela Nacional de Arte Dramático de la Secretaría de Cultura, el Centro de Capacitación en Artes Escénicas en San Pedro Sula, Teatro La Fragua en El Progreso, la Carrera de Arte de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y el Departamento de Arte de la UNAH.

Público reconocimiento a ellas y ellos.