Tienen la particularidad de que sus precios son sensibles a factores externos y a factores internos. A raíz de las imperfecciones del mercado de granos básicos, los compradores sufren cíclicamente de los acaparamientos. En el caso del frijol rojo, este tiende a enfrentar una demanda inelástica, porque es un producto básico en la dieta alimentaria de la población hondureña y prácticamente no existen sustitutos, por consiguiente, cuando el precio aumenta de manera significativa, la cantidad demandada se reduce, pero en una menor proporción que el aumento del precio.
Los productos que conforman el rubro de granos básicos son altamente sensibles a las importaciones masivas procedentes de países cuya producción es altamente subsidiada, en donde los productos son llevados a los mercados generalmente por debajo de los costos de producción. El mercado interno de granos básicos en Honduras no es competitivo, lo que ocasiona el acaparamiento y el alza en los precios de estos.
En previsión de ello, el IHMA tiene la obligación de evitar o reducir dentro de la cadena de valor, la participación del sector intermediario (coyotes) en la comercialización de los granos básicos. El convenio de comercialización de maíz y arroz se constituye en un mecanismo para la toma de decisiones, avaladas por el Gobierno a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE). Entre otros aspectos, dicho convenio propone establecer el precio de garantía de compra-venta local de los granos sobre determinada calidad, basado en la negociación directa entre los representantes de la agroindustria y los productores participantes del convenio.
Asimismo, la negociación de los volúmenes totales de compra-venta local de los granos previo a la salida de la cosecha con la asignación de cuotas de participación en las compras de cada una de las empresas. Otro aspecto consiste en determinar los tratamientos arancelarios a las importaciones de las empresas en función de la pertenencia o no al convenio.