Columnistas

Prevenir la violencia en centros escolares

El fenómeno de la violencia es multicausal y multifacético. En las actuales circunstancias de desigualdades socioculturales existentes en el país, el problema se agrava cuando la niñez sufre las consecuencias, especialmente al interior de la familia.

La situación se torna lamentable cuando en el hogar se violentan los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sitio, que paradójicamente, debe ser el lugar donde se les proteja y respete.

Sumado a lo anterior, es esa familia que vive en entornos violentos la que determina qué las escuelas y colegios sean los que, mínimamente, reúnen las condiciones pedagógicas y de seguridad para matricular a sus hijos.

La violencia ha permeado o sobrepasado los muros de los centros educativos y es que los niños y niñas que se matriculan, especialmente en la educación pública, provienen de un entorno de pobreza, con patrones de crianza autoritarios donde el castigo físico es la forma de disciplina. Estos comportamientos que aprenden en el hogar y con amigos frecuentemente traspasan los muros del centro educativo y los manifiestan en las aulas de clase.

Los problemas disciplinarios que van desde disrupción de las clases que imparte el docente, salirse del aula y del centro educativo, apatía, no cumplimiento de sus tareas escolares, cansancio, intolerancia y hasta agresiones entre pares e inasistencia, resultan en bajo rendimiento escolar, la repetición, deserción que llevan a la pérdida del año escolar, baja autoestima y el inicio de la inadaptación social.

Por tales razones es importante establecer estrategias encaminadas a prevenir la violencia desde los centros educativos en donde los docentes, alumnos y su familia puedan fortalecer conocimientos para frenar este flagelo que requiere el trabajo conjunto en prevención primaria.

Iniciar enseñándoles como establece M. King Jr.: “Da tu primer paso ahora. No importa que no veas el camino completo. Solo da tu primer paso y el resto del camino ira apareciendo a medida que camines”.

*Directora de los Observatorios contra la Violencia de la UNAH