La frase “siembra vientos y cosecharás tempestades” es una expresión popular que se utiliza para referirse a las consecuencias negativas de nuestras acciones. La actitud de los Estados Unidos en entrometerse en la vida política, social, religiosa, cultural de las naciones le está pasando la factura. Sabemos por los registros históricos y por las vivencias de la presencia gringa en muchos países a lo que ellos le denominan el patio trasero.
Ellos se consideran los auténticos americanos cuando en realidad cuando se asignó el nombre al nuevo mundo “descubierto” por Cristóbal Colón y que España empezó a conquistar fue hacia estas latitudes descubiertas por estos y no a las tierras donde llegaron los llamados Peregrinos en 1620 en el barco llamado Mayflower venidos desde el reino de Inglaterra y llegaron a la costa oriental de América del Norte.
Conocidos por su apelativo gringo, que lo adquirieron durante la guerra contra México que les gritaban “green go home”, han intervenido en las decisiones de los países latinoamericanos con el envío de filibusteros que deseaban gobernar naciones del istmo, los marines que intervinieron en la vida política y militar de países que amedrentaban porque ellos estaban fuertemente armados, por las transnacionales que además de explotar las tierras explotaban al ser humano teniéndolo como mano de obra barata y reemplazable, donde valía más un bestia de carga que un ser humano, con la explotación de yacimientos auríferos, petróleo, etc.
Durante estas intervenciones, ellos quitaban y ponían presidentes, diputados, pagaban lo que querían de impuestos, trajeron maquinaria que era utilizada para su propio provecho, pero jamás hicieron que estos países adoptasen el inglés como segunda lengua, ni tiraron el ferrocarril interoceánico, ni construyeron megapistas para comunicar los pueblos y ciudades, ni construyeron escuelas a granel ni centros hospitalarios, ellos lo que deseaban era explotar al campesino para sacarle la última gota y cuando estaba desahuciado por tanto veneno consumido; lo botaban.
Explotaban los yacimientos de petróleo y casi adueñándose de ellos, construyeron el Canal para favorecer su economía e impusieron normativas de los calados de los grandes cargueros que debiesen de cruzarlo, apoyaron también a políticos que después se convirtieron en dictadores que los movían al ritmo que ellos deseaban, fue así como los dictadores de Honduras, Nicaragua, Venezuela, El Salvador, Chile y las dictaduras militares que impusieron el terror en sus respectivos países a través de la implementación de la guerra de baja intensidad y la Doctrina de Seguridad, llevada a cabo con personeros de la CIA, militares y gobiernos títeres de los dictados del Norte.
Los vientos que los güeros sembraron a través de sus políticas intervencionistas, de aniquilar a personas que pensaban diferente, de intervenir en los asuntos internos de las naciones, de implementar doctrinas económicas que jodieron la vida de casi todos los pueblos, del saqueo y usufructo indiscriminados de los recursos de estos, donde el olvido del patio trasero donde se asesina a mansalva por pandillas fomentadas en las tierras del tío Sam, donde se ha provocado la exclusión de las naciones por no tener tez blanca y muchos factores más, los tsunamis que tendrá que enfrentar los Estados Unidos son las tempestades que cosecharán.
