Opinión

¿Debe reelegirse a la rectora de la UNAH?

Hace algunos días expresaba en este mismo medio lo que a mi criterio ha sido un buen gobierno universitario rectorado por la licenciada Julieta Castellanos y con la colaboración invaluable de la Junta de Dirección Universitaria al frente de la UNAH; comentaba sobre los logros administrativos y financieros, sobre las edificaciones y otros aspectos destacables.

Su período de gobierno está pronto a concluir, así que en los pasillos universitarios y fuera de ellos se ha abierto la interrogante de si debe ser reelecta la rectora para otro período.

Años atrás se reformó la Ley Orgánica de la universidad, y dentro del contenido de estas reformas destaca la no reelección de la persona que haya sido electa para el cargo de rector de la máxima casa de estudios. La ley derogada permitía la reelección hasta por otro período; sin embargo, el legislador consideró que era sano para la institucionalidad universitaria eliminar la reelección, pues en gobiernos anteriores la rectoría se había vuelto el trampolín ideal para lanzarse a la política partidista.

Así encontramos rectores que fueron tildados de comunistas por apoyar a los frentes revolucionarios y, de alguna manera, convertir a la universidad en un bastión de la lucha insurgente en el país y de apoyo a los gobiernos comunistas de Cuba y Nicaragua. Otros rectores fueron tildados de derechistas, de confabularse con el gobierno e involucrarse en la lucha anticomunista en los años 80. A los primeros les llamaron revolucionarios y a los segundos, conservadores, derechistas y anticomunistas, para unos, o soldados de la democracia, para otros.

El caso es que convirtieron a la universidad en un campo de batalla ideológico. Hoy al interior de la universidad la mayoría de las autoridades están de facto, o no han sido electas a través de los procedimientos regulares; los estudiantes no tienen gobiernos estudiantiles y, por lo tanto, no existen representantes legítimos de los mismos en los órganos universitarios. Por una u otra razón, en la universidad no ha habido elecciones de ninguna naturaleza en mucho tiempo.

Pero la pregunta es: ¿debe reelegirse a la rectora? En el sur de América ha habido un cambio de las normas constitucionales para permitir la reelección de presidentes como Evo Morales, Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner y Hugo Chávez, pero no hubo reelección de Lula da Silva en Brasil, a pesar de que ha sido en opinión de muchos uno de los mejores gobiernos de ese país. La pregunta: ¿por qué? La respuesta: por respeto a la ley.

No podemos modificar una ley por una persona. La ley es para la sociedad, no para personas con nombres y apellidos. Por lo mismo, a pesar del buen gobierno de la rectora Castellanos, ella por ética y sobre todo por respeto a la ley no debe propiciar ni aceptar una reelección vía reforma de la ley. Su ciclo legal concluyó. Es una persona capaz que podría ayudar al país en otras esferas.

En la elección del nuevo rector se debe tener mucho cuidado, debe revisarse y exigirse en esa persona valores éticos y morales, una hoja de vida limpia, académico, capacidad de administrar, honradez, respetuoso de la ley y de la Constitución de la República, comprometido con la institución y con la sociedad, que no haga de la universidad su catapulta política o nido de paracaidistas, ni fuente de empleo de los políticos.