Cada 26 de abril se conmemora -muy merecidamente- el día consagrado a las profesionales del secretariado, en reconocimiento a su vital desempeño cotidiano en oficinas, despachos, bufetes, clínicas, empresas, en una labor no siempre valorada en su justa dimensión.
Discretas, eficaces, responsables, poseedoras de iniciativas, por méritos propios se constituyen en el punto focal, decisivo, en cualquier dependencia, pública o privada, ya que son el brazo derecho de sus jefes, las que están atentas a la agenda diaria, al envío puntual de correspondencia, a la conservación, almacenamiento y difusión de información, al recibo de llamadas, mensajes, correos, sin jamás demostrar fatiga ni perder su espíritu de servicio, su fineza en el trato, sus buenas maneras. Por todo esto, y más, son imprescindibles.
Los rápidos cambios tecnológicos en el campo de la informática y la comunicación han exigido que las secretarias deban actualizar permanentemente sus conocimientos.
Atrás quedó la clásica máquina manual de escribir reemplazada por la computadora u ordenador con sus correspondientes lenguajes.
Es indispensable el uso de programas como Microsoft Word, Excel, PowerPoint, así como el uso de la Internet y las redes sociales para acelerar y dinamizar el flujo de información; igualmente, la teleconferencia e Internet posibilitan el flujo instantáneo de datos y cifras.
Y ellas han estado a la altura de estos retos, comprendiendo que estar al día posibilita no solo su permanencia en el puesto, sino también las mejoras salariales y los ascensos en el puesto de trabajo.
Es oportuno que han creado sus organizaciones gremiales para así poder defender de manera asociada sus intereses, inquietudes y aspiraciones, dignificando su profesión y su imagen.
EL HERALDO se congratula en extender un público reconocimiento a su cuerpo secretarial, por su demostrada capacidad en el desempeño de sus importantes funciones, y lo hace extensivo a todas las secretarias, por su excelencia en las jornadas cotidianas, en las que aportan una cuota decisiva de rendimiento que permite el normal desempeño jornada tras jornada, día tras día. ¡Felicidades secretarias de Honduras!