Honduras conmemora hoy la llegada, hace 227 años, procedentes de San Vicente, del pueblo garífuna, y sus aportes a la vida cultural, social y económica de la nación.
Su presencia, sin duda, ha enriquecido la diversidad cultural de Honduras con sus tradiciones, su música, sus danzas y gastronomía, que son parte vital del folklore nacional.
Es así que la presencia garífuna se hace sentir en deportes, música y danza, declaradas Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Los garífunas destacan también en el ejercicio de profesiones liberales, artes plásticas, literatura, periodismo y teatro.
No podemos desconocer que su presencia en el territorio nacional también ha sido un ejemplo de lucha constante por sus derechos humanos, ambientales y territoriales, pues con el paso de los años, el pueblo garífuna sigue en pie de lucha en defensa de sus territorios y recursos naturales que sufren el embate de personas ajenas a sus comunidades.
Su resistencia ha contribuido a la conciencia sobre la importancia de proteger y preservar las culturas indígenas y afrodescendientes en Honduras.
Por todos sus aportes y su lucha, hoy es importante rendir homenaje a su legado y reafirmar nuestro compromiso con la promoción de la diversidad y la inclusión en Honduras.
También es un buen día para llamar a la sociedad, al gobierno, a trabajar juntos para garantizar que los derechos y la dignidad del pueblo garífuna sean respetados y protegidos en todos los aspectos de la vida nacional, avanzando juntos hacia un futuro de igualdad, justicia y armonía, donde cada voz sea escuchada y cada cultura sea celebrada.
¡Salud a nuestros compatriotas garífunas, a 227 años de su llegada a Honduras!
