El hecho que en este mes los asalariados disponen de mayor capacidad de compra por el pago de aguinaldos es aprovechado por intermediarios para obtener ganancias rápidas e indebidas elevando el costo de productos de temporada consumidos durante las festividades navideñas.
Ello ha motivado a la Dirección General de Protección al Consumidor a emitir advertencia acerca de la imposición de multas a quienes aumentan precios de manera arbitraria y no autorizada, algo muy difícil de hacer cumplir en nuestro medio.
Los derechos de los consumidores en Honduras siempre se han encontrado en situación de gran desprotección en distintas actividades económicas, pese a la vigencia de la ley vigente emitida para su defensa y la existencia de la Fiscalía de Protección al Consumidor.
Por ello es fundamental educarlo y orientarlo, incluyendo en los programas de estudio tanto el sentido de responsabilidad como, igualmente, a qué instancias acudir, el conocimiento de la legislación específica en relación a los derechos de los consumidores.
Vivimos en una sociedad regida por
una economía de mercado en que las leyes de la oferta y la demanda determinan el comportamiento económico, lo que no significa que la especulación arbitraria en los precios prevalezca, sin que se apliquen correctivos necesarios y salvaguardas en pro de los compradores.
Atentar contra las necesidades alimenticias y de nutrición de nuestros compatriotas refleja la falta de un sentimiento de humanidad, prevaleciendo, por el contrario, la ley del más fuerte y poderoso en perjuicio del desprotegido e indefenso, máxime en quienes practican el espíritu de hermandad y solidaridad implícito en el cristianismo, diametralmente opuesto al egoísmo y las injusticias