Todo centro urbano, grande, mediano, pequeño, debe contar con áreas verdes que cumplen funciones diversas: reducir los niveles de contaminación ambiental, brindar sitios de esparcimiento y descanso a sus pobladores, contribuyendo al mantenimiento de las fuentes hídricas, también a la estética y ornato citadinos.
La iniciativa de la actual Corporación Municipal de Tegucigalpa, mediante la Unidad de Gestión Ambiental, al inaugurar un huerto pedagógico, --que próximamente será replicado en otros viveros del Distrito Central, gracias a la aceptación que ha tenido tanto en centros educativos facilitando a estudiantes y docentes capacitaciones teórico prácticas acerca de como cultivar verduras y plantas medicinales, además del mantenimiento respectivo, vía riego por goteo y micro aspersión--, constituye una proyección positiva de la Alcaldía con la comunidad habitando tanto los espacios urbanos como los rurales aledaños, beneficiando con técnicas innovadoras al campesinado. Ambos grupos de visitantes reciben herramientas y abono orgánico.
Lo cosechado en el vivero es donado a instituciones benéficas privadas y municipales.
Este proyecto ha recibido el respaldo de la FAO y de la Secretaria de Agricultura y Ganadería, que conjuntamente impulsan la iniciativa Ciudades Verdes que promueve estrategias holísticas y sostenibles en las zonas urbanas para mejorar su resiliencia frente a los efectos del cambio climático y aumentar el bienestar de la ciudadanía.
Con estos proyectos se aspira a un efecto multiplicador: que los alumnos aprendan como generar sus propios cultivos y puedan reproducirlos en las áreas verdes de sus hogares, contribuyendo de tal manera al autoabastecimiento alimentario de sus familias, ahorrándoles gastos en la adquisición de legumbres, con tendencia al alza en sus precios.
