La vida de miles de personas que viven en zonas vulnerables está en riesgo en estos momentos. Las lluvias son abundantes y ya causan desbordamiento de ríos, cortes de carreteras por derrumbes, inundaciones y destrucción de sembradíos en la región sur del país, la más afectada hasta ahora por el temporal que también afecta con fuerza a El Salvador, donde hasta ayer se reportaban al menos siete muertos, y Guatemala.
El desbordamiento del río Goascorán destruyó, en la zona de la Costa de los Amates, las bordas de contención construidas por la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), a un costo de 53 millones de lempiras, e inundó fincas camaroneras y plantaciones de plátano, lo que sin duda tendrá un alto costo económico.
Muchas personas han tenido que evacuar sus viviendas y se encuentran al aire libre esperando que pase el temporal.
La situación sanitaria de estas personas es precaria pues no solo están expuestos al contagio del dengue, el virus del covid-19 y la influenza, que sigue circulando libremente por el territorio nacional, sino a otras patologías propias y comunes tras el paso de fenómenos naturales de este tipo, como las diarreas, las infecciones gastrointestinales, la malaria y las enfermedades dermatológicas, entre otras.
En el Distrito Central se reportaron más de 20 incidencias solo el fin de semana y se llamó a la población que habita en zonas de riesgo a mantenerse atenta a los llamados de las autoridades.
Según los pronósticos, las lluvias continuarán en las próximas horas en todo el territorio nacional.
Es prioritario que en estos momentos se elaboren los planes de atención a los damnificados y se aseguren medidas para salvaguardar la vida de las personas que viven en las zonas de riesgo.