Actualmente Honduras cuenta con un mayor número de alumnos matriculados en distintos niveles educativos que en cualquier período anterior de su historia. Asisten a instituciones públicas y privadas de diversa calidad, algo positivo ya que refleja una mejora en la situación socioeconómica de la población, incluyendo la de estratos medios y bajos.
Adicionalmente, las madres y padres concluyen que la educación es un medio eficaz para que sus vástagos adquieran un mayor nivel y calidad de vida, por lo que realizan sacrificios para costear los distintos ciclos educativos o bien sus hijas e hijos combinan el trabajo con el estudio para poder financiar los desembolsos requeridos, sabiendo que están efectuando una inversión en su futuro.
El país se beneficia al contar con recurso humano calificado para hacer frente a los cada vez más complejos desafíos inherentes en la modernidad y globalización.
Empero, preocupa las elevadas tasas de deserción de los matriculados, quienes, por circunstancias diversas, no logran culminar sus estudios. Aquellos que logran finalizarlos pueden encontrarse con que la demanda de profesionales en el mercado laboral presenta asimetría con la oferta existente, lo que origina frustraciones y el tener que dedicarse a actividades distintas a las que fueron entrenados, lo que ocurre especialmente con carreras ya sobresaturadas: en Ciencias Sociales y, paradójicamente, en Medicina, en que, de acuerdo al Colegio Médico, seis mil médicos se encuentran desempleados.
La creación de un mayor número de carreras técnicas y vocacionales es obligatorio para responder a los requerimientos del desarrollo y crecimiento económico.
Diario EL HERALDO saluda al estudiantado, exhortándolo a tener fe en sus potencialidades y sueños, perseverando en ellos hasta el final, sin claudicar ante los desalientos temporales. En ustedes radica el futuro de la patria.
