Es una de las frases que dejó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la cadena nacional de convocatoria a las elecciones internas de los partidos políticos que deberá celebrarse el próximo 9 de marzo.
“Honduras pasa por tiempos difíciles y todo indica que el contexto de las elecciones será complejo, en un país polarizado, donde los adversarios políticos se hacen sendos señalamientos que, con o sin razón, influyen en generar un indeseable ambiente de dudas y de tensión”, expuso la funcionaria electoral en su mensaje.
En este contexto, el CNE, que a partir de ayer incorporó a dos nuevos miembros, tendrá junto al resto de organismos electorales una tarea titánica para llevar las elecciones a buen puerto y garantizar que en noviembre de 2025 los y las hondureñas elegirán a los nuevos administradores del Estado, tal y como lo establecen la Constitución y las leyes de la República.
Garantizar elecciones transparentes, inclusivas, participativas y pacíficas deberá ser, entonces, la misión de todos y cada uno de los encargados del proceso, y, principalmente, de los miembros del CNE, quienes como lo expusieron en la cadena nacional, tendrán “la responsabilidad de ser el balance y equilibrio para construir la confiabilidad del proceso electoral”, más allá de las banderas de los partidos políticos que los llevaron a tan altos cargos.
Este es solo un paso para seguir el camino del fortalecimiento de la democracia, con la escogencia, en elecciones transparentes, de los mejores hombres y mujeres que el país demanda para luchar contra los males que, como la corrupción, la impunidad, el narcotráfico, han profundizado los enormes problemas que golpean a la población, y que una vez en el poder definan las políticas que se requieren para impulsar el desarrollo integral de la patria.
