El quehacer fundamental de los centros educativos, en cualquiera de sus niveles, son sus estudiantes, y esta es la razón principal que debe obligar a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a buscar respuestas inmediatas a estudiantes de todas sus carreras que concluyeron ya con sus procesos de enseñanza y que como consecuencia de las medidas de confinamiento obligadas por la pandemia del covid-19, no han logrado obtener sus certificaciones de estudio y los títulos que acrediten que han concluido con sus requisitos indispensables para integrarse al ya deprimido mercado laboral.
Las autoridades universitarias -que de paso está decir han tenido una posición altamente responsable en relación con el manejo de la pandemia a nivel nacional- deben buscar mecanismos que permitan agilizar todos estos trámites, principalmente para los estudiantes de medicina, odontología y microbiología, que ya cerraron sus ciclos, incluyendo sus prácticas profesionales, y que de más estar decir, son indispensables para atender la pandemia que golpea a la población.
Si bien es cierto que ocho meses después de declarado el primer caso de covid-19 en el territorio nacional y ordenado el confinamiento la situación de la pandemia sigue siendo crítica y las autoridades universitarias están obligadas a velar por la seguridad de su personal administrativo, docente y estudiantes, también lo es que son muchas las empresas y las instituciones oficiales y descentralizadas que han retomado sus tareas teniendo en cuenta las recomendaciones de bioseguridad que el personal médico ha hecho y que la UNAH ha avalado.
Bien podrían tomarse entonces en la UNAH medidas similares para garantizar a sus estudiantes la agilización de los trámites de graduación, como lo vienen demandando en una serie de protestas públicas en los últimos días.