Lo que estos inútiles, corruptos y demagogos políticos no nos han podido dar nunca en nuestra historia –la alegría, el orgullo y la satisfacción de ser hondureños—estos muchachos de la Selección Nacional de Futbol, no los da de nuevo.
Esta vez ni siquiera tuvimos que esperar 28 años, como la distancia que separó a España 82 de Sudáfrica 2010; al clasificar ayer (el martes) al Mundial Brasil 2014. ¡Gracias, Muchachos!
Muy justificadas entonces las celebraciones emotivas que vivieron los que acompañaron a la Selección de Jamaica, los habitantes de todas las ciudades, pueblos, aldeas y caseríos de esta Honduras, al igual que los compatriotas que trabajan en diversos países del mundo.
Vale la pena celebrar.
Lo que no creo que se justifique es que el gobierno se haya paralizado, como no estuve de acuerdo con el traslado del feriado del 3 de Octubre; así como los demás hondureños celebramos sin dejar de trabajar también pudo hacerlo la burocracia.
Está bien que nos alegremos, que actuemos como si hemos alcanzado nuestros más anhelados sueños; pero que tampoco olvidemos que hay cosas más importantes y más trascendentales y una de ellas es que en noviembre elijamos a mejores gobernantes que los que hemos tenido y tenemos hoy día.
Es obvio que con los mismos seguiremos en lo mismo y nunca podremos celebrar la derrota de la inseguridad, de la pobreza, de la desigualdad y de la corrupción.