Promover el arte o los deportes es un terreno árido en el contexto de corrupción en el que históricamente se ha enmarcado Honduras. Sin embargo, hay buenas nuevas para la juventud capitalina, pues a partir del pasado 21 de febrero ya se cuenta con uno de los proyectos más esperados por los deportistas nacionales y alumnos del Alma Máter hondureña: el polideportivo José Trinidad Reyes.
Los estudiantes de ciudad universitaria están “con juguete nuevo”. No obstante, la población de los otros centros de estudio de la UNAH ven esta “pequeña inversión” como un mero despilfarro de dinero, ya que en las sedes regionales existen problemas grandes en todas las facultades y carencias de laboratorios, bibliotecas, salas de informática, cámaras, micrófonos, abonos, azadones, entre otros.
Al visitar un centro regional se puede apreciar fácilmente la falta de estos insumos. ¿Por qué esa centralización de la inversión solamente en ciudad universitaria y en un menor grado en los otros centros regionales?
Lo que puede apreciarse a simple vista es la falta de inversión en el desarrollo de los elementos básicos de las carreras fuera de ciudad universitaria y un enorme despilfarro en un lujoso complejo, que no era prioridad para la universidad en general y que, sin duda, podía esperar.
Los atletas están contentos en la capital, bien por ellos. Es un logro pero, ¿cuándo podrán verse los cambios en las demás sedes de la UNAH a nivel nacional? Las autoridades universitarias deben tomar más en cuenta a los estudiantes del interior de Honduras, e invertir en estos descuidados centros regionales, porque ellos también tienen derecho a una educación de calidad.