¡Vaya hombre! Al fin que se le ve algo realmente bueno al ministro de Educación que hasta ahora solo había estado dedicado a desmantelar a las organizaciones magisteriales que tienen alguna responsabilidad, pero no son los únicos culpables del desastre de la educación en Honduras.
Eso de evaluar a los colegios privados, incluyendo los bilingües, está bueno, porque hay algunos de esos que solo son un negocio y nada más en los que les pagan una miseria a los profesores, los cambian a cada rato y, por lo tanto, ofrecen una muy deficiente educación.
Adelante, señor ministro.