Un hombre decidió que bajaría de peso luego que su hija lo llamara 'gordo'.
Con tan solo tres años de edad, la niña de Craig Carrington le rompió el corazón con su comentario, pero se miró al espejo y decidió que algo tenía que cambiar en su vida.
Este hombre de East Sussex, en Reino Unido dejó su vida sedentaria, la mala alimentación, los refrescos y comenzó a ir al gimnasio. Con este plan de vida consiguió perder 25 kilogramos en cuatro meses.
Carrington pesaba 88 kilogramos y tenía un trabajo sedentario en los que permanecía muchas horas sentado.
'Yo solía comer cualquier cosa que caía en mis manos. Me saltaba con frecuencia el desayuno y luego comía patatas fritas, bocadillos y chocolate. Por la noche cenaba gran cantidad de hidratos de carbono, queso y galletas y refresco.'
Ahora su vida es diferente, Carrington sigue un plan estricto que combina ejercicios y asesoramiento nutricional.
Este hombre ahora luce un físico estupendo. Asiste tres veces por semana al gimnasio y ha cambiado su manera de alimentarse. También ha podido cambiar sus funciones en el trabajo para que su jornada fuera más movida.
Su nueva dieta se basa en desayunar tortilla antes de someterse a la sesión de ejercicios y pollo con tomate y tostadas cuando regresa del gimnasio. Para comer se prepara pechuga de pollo con vegetales. Antes de irse a la cama se bebe un batido de proteínas.
Gracias a esto y a su empeño por mejorar su figura y su salud ha conseguido bajar 25 kilogramos. Craig Carrington pesa en la actualidad 63 kilogramos.
