TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El cáncer de hígado es uno de los cánceres más preocupantes. Este es el órgano interno más grande del cuerpo y, debido a las funciones que desempeña, es imposible vivir sin él.
Además, es el responsable de filtrar la sangre para eliminar las toxinas que se van acumulando, pero también debe distribuir los nutrientes, segregar hormonas y participar en los procesos digestivos.
En la actualidad lo que más preocupa a las grandes entidades de salud es que año tras año aumentan los casos, muchos de los cuales terminan en consecuencias trágicas por su difícil detección, según los expertos en la materia.
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Pese a esto, hay un listado de signos que podrían llegar a ser determinantes para sospechar cáncer de hígado antes de que siga progresando. Te mencionamos los más importantes:
1) Dolor e inflamación abdominal
El hígado está situado en la parte superior derecha del abdomen. Está muy irrigado, por ello, la presencia de células cancerosas en éste, conduce a padecer inflamación.
Por este motivo quienes están padeciendo cáncer de hígado también experimentan un dolor leve y recurrente en el vientre.
2) Malestar estomacal
Las náuseas y vómitos constantes son otro indicio de que algo no está del todo bien. Si bien ambos síntomas son comunes en patologías gastrointestinales, no se debe descartar que puedan tener relación con un problema grave, como el cáncer de hígado.
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3) Indicios similares a la gripe
El ataque de las células malignas debilita la respuesta inmune del cuerpo y conduce a sufrir malestar, muy similar a los de la gripe. Entre los que se llegan a experimentar se incluyen:
-Fiebre
-Debilidad muscular
-Fatiga excesiva
-Disminución del apetito
-Dolor de cabeza
-Escalofríos o sudoración
4) Dolor óseo
Cuando el cáncer hepático logra extenderse hasta los huesos causa un dolor que puede variar de intensidad según los movimientos.
En ocasiones, según especialistas de la salud, es agudo y punzante, pudiendo llegar a irradiarse a las articulaciones. En este tipo de casos los pacientes se someten a cirugía para eliminar el tumor localizado y calmar el dolor.
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5) Pérdida excesiva de peso
La falta de apetito y la dificultad para absorber de forma adecuada los nutrientes conducen a perder kilos de forma rápida y excesiva.
Aunque para muchos el bajar de peso sea un anhelo, es importante buscar atención médica cuando se pierde demasiado sin llevar una dieta específica.
6) Dificultad para respirar
Suele ocurrir cuando se produce metastasis: las células cancerosas acceden al sistema vascular pudiendo llegar a colonizar otras regiones.
El tejido pulmonar suele ser uno de los más afectados y en estos se pueden empezar a formar tumores secundarios.
Además, es el responsable de filtrar la sangre para eliminar las toxinas que se van acumulando, pero también debe distribuir los nutrientes, segregar hormonas y participar en los procesos digestivos.
En la actualidad lo que más preocupa a las grandes entidades de salud es que año tras año aumentan los casos, muchos de los cuales terminan en consecuencias trágicas por su difícil detección, según los expertos en la materia.
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Pese a esto, hay un listado de signos que podrían llegar a ser determinantes para sospechar cáncer de hígado antes de que siga progresando. Te mencionamos los más importantes:
1) Dolor e inflamación abdominal
El hígado está situado en la parte superior derecha del abdomen. Está muy irrigado, por ello, la presencia de células cancerosas en éste, conduce a padecer inflamación.
Por este motivo quienes están padeciendo cáncer de hígado también experimentan un dolor leve y recurrente en el vientre.
2) Malestar estomacal
Las náuseas y vómitos constantes son otro indicio de que algo no está del todo bien. Si bien ambos síntomas son comunes en patologías gastrointestinales, no se debe descartar que puedan tener relación con un problema grave, como el cáncer de hígado.
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El ataque de las células malignas debilita la respuesta inmune del cuerpo y conduce a sufrir malestar, muy similar a los de la gripe. Entre los que se llegan a experimentar se incluyen:
-Fiebre
-Debilidad muscular
-Fatiga excesiva
-Disminución del apetito
-Dolor de cabeza
-Escalofríos o sudoración
4) Dolor óseo
Cuando el cáncer hepático logra extenderse hasta los huesos causa un dolor que puede variar de intensidad según los movimientos.
En ocasiones, según especialistas de la salud, es agudo y punzante, pudiendo llegar a irradiarse a las articulaciones. En este tipo de casos los pacientes se someten a cirugía para eliminar el tumor localizado y calmar el dolor.
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5) Pérdida excesiva de peso
La falta de apetito y la dificultad para absorber de forma adecuada los nutrientes conducen a perder kilos de forma rápida y excesiva.
Aunque para muchos el bajar de peso sea un anhelo, es importante buscar atención médica cuando se pierde demasiado sin llevar una dieta específica.
6) Dificultad para respirar
Suele ocurrir cuando se produce metastasis: las células cancerosas acceden al sistema vascular pudiendo llegar a colonizar otras regiones.
El tejido pulmonar suele ser uno de los más afectados y en estos se pueden empezar a formar tumores secundarios.
