TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un total de 11 personas lesionadas por manipular inadecuadamente artefactos explosivos fueron atendidas este miércoles en los hospitales del país.
La inocencia de los niños es un factor clave para que no tengan la conciencia del peligro que corren al tomar un cohete o mortero.
De ese total de nuevos ingresos, cuatro menores fueron atendidos en el Hospital Escuela (HE).
Se trata de un menor de ocho años de la capital, quién se acercó a los restos de un año viejo y un explosivo llamado cebolla aún no había explotado. Por desgracia, cuando el niño la tomó estalló en su mano causándole la pérdida de una parte de su dedo medio, así como quemaduras en sus dedos anular y meñique.
También ingresó un niño de nueve años que se quemó con la explosión de una cebolla.
Lea: Capturan norteamericano buscado por la ley en el municipio de Siguatepeque
El menor sufrió la amputación de tres dedos, quién reside en Siguatepeque, en Comayagua.
A su vez, se atendió a un adolescente de 15 años también procedente de Siguatepeque, quien sufrió una amputación de la falange del dedo anular y quemaduras en dos dedos más.
Otro menor de ocho años ingresó con fractura de su dedo medio y amputación de la falange de su dedo meñique.
El Hospital Escuela atendió en la temporada navideña a un total de 15 afectados por pólvora, nueve niños y 15 adultos. En el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula ingresaron dos pacientes quemados por pólvora, un adulto y un niño, quienes están estables.
El centro asistencial atendió un total de 20 pacientes, 13 niños y siete adultos. La noche del martes ocurrió una explosión en una vivienda debido a que mantenían almacenados centenares de artefactos explosivos.
Las autoridades investigan si se trata de una fábrica clandestina para elaborar pólvora.
Producto de esa explosión resultaron con leves quemaduras tres personas, un adulto, una adolescente y un menor de edad. Ellos fueron atendidos por elementos del Cuerpo de Bomberos y no tuvieron que ser ingresados a un hospital.
Mientras que en el Hospital Santa Teresa de Comayagua se atendió a dos menores, uno de 17 y otro de ocho años. Con el nuevo reporte, la cifra total de quemados a nivel nacional se elevó de 64 casos a 75 personas lesionadas.
