Honduras

Bajo amenaza la guara roja y el venado cola blanca en Honduras

La protección de los símbolos nacionales, como ser la guara roja y el venado cola blanca, es una responsabilidad de todos los hondureños porque son especies que están altamente amenazadas

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28.06.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cada 28 de junio se celebra en Honduras el Día Nacional de la Guara Roja y el Venado Cola Blanca, dos especies que están amenazadas o en peligro de extinción.

Estas dos especies silvestres fueron seleccionados como símbolo de nuestra fauna nacional, según Decreto Legislativo No-36-93 emitido el 28 de junio de 1993 por el Congreso Nacional.

La guara roja pertenece a la familia de las psitácidas y su nombre científico es Ara macao y se alimenta de raíces, néctar, frutas, nueces y cereales.

En Honduras, las poblaciones de estas especies se encuentran en las zonas boscosas entre algunos lugares están: La Mosquitia y Copán.

También habita en otros países que van desde México, Centro América hasta Bolivia.

La guara roja tiene todas las características de un loro común, con la singularidad de poseer en su plumaje colores muy vivaces como ser el amarillo, el rojo y el azul.

Además, tiene una cola muy larga y atractiva; su hábitat natural son zonas muy selváticas. La longevidad de estas aves es de aproximadamente 30 años, no hacen nidos, pero sí ocupan huecos en los árboles muy altos; ponen de dos a tres huevos cada 28 días y forman parejas muy unidas de por vida.

En Honduras existen dos especies de guaras que son: la guara roja o Ara macao y la guara verde o Ara ambiguus.

La guara roja es una especie monógama, es decir, que solo tienen la misma pareja toda su vida.

La guara roja es una especie monógama, es decir, que solo tienen la misma pareja toda su vida.

Venado cola blanca
Por su parte, el venado cola blanca, cuyo nombre científico es Odocoileus virginianus, pertenece a la familia Cervidae y en el orden Artiodactyla.

Al igual que la guara roja, el venado cola blanca es símbolo nacional. Esta especie de mamífero es de tamaño mediano, tiene patas largas y espalda lisa, su cabeza es grande y angosta. El dorso es café pardo o café anaranjado y sus muslos son de color blanco.

Mientras que la frente es de color café oscuro, tienen marcas faciales blancas, las orejas son un poco largas y angostas.

La cola es café por encima y en los bordes y en la parte ventral es blanca.

El hábitat del venado cola blanca son los bosques secos, secundarios nublados y sabanas.

En Honduras los podemos encontrar dentro de algunas áreas protegidas ubicadas en varios departamentos.

Por ejemplo, en Atlántida esta especie se encuentra en el Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado, Parque Nacional Punta Sal y Laguna de Los Micos. En Colón se ubica en el Parque Nacional Capiro y Calentura.

Mientras que en el departamento de Gracias a Dios hay en Mocorón, Rus-rus, Raya, Pawi y Laguna de Ibans.

En Cortés se encuentra en el Parque Nacional Cusuco, El Merendón y El Cajón.

En tanto, en Comayagua se localizan en el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar y Las Delicias, en Santa Bárbara hay cerca del Lago de Yojoa y Montaña de Santa Bárbara y en Lempira en el Parque Nacional Celaque y Cercanías a Otoro.

La alimentación del venado cola blanca es mediante ramas tiernas, hojas, frutos y especies vegetales. El apareamiento se da en la temporada lluviosa y las hembras tienen una o dos crías en la estación seca.

Los venados deben ser liberados.

Los venados deben ser liberados.

Importancia de la guara y el venado
Ana Velásquez, jefa del Departamento Vida Silvestre del Instituto de Conservación Forestal (ICF), explicó que la celebración del Día Nacional de algunas especies y en esta oportunidad de la guara roja y venado cola blanca, “es de mucha importancia para que los hondureños prestemos atención de los símbolos patrios”.

“Es importante que en esta fecha resaltemos la necesidad de conservar los ecosistemas donde encontramos estas especies que están siendo fuertemente amenazadas por la destrucción del bosque, por la comercialización y la extracción para venta”, explicó Velásquez.

La funcionaria consideró que estos animales en peligro de extinción son extraídos de su hábitat para tenerlos como domésticos, pero que en realidad son animales de vida silvestre.

No se conoce con certeza cuántos ejemplares hay de cada uno de estos animales.

“Se tiene registrado que en La Mosquitia es donde tenemos una población más alta de guara roja. Sin embargo, se siguen haciendo estudios para determinar dónde existen poblaciones de la guara roja”, recalcó Velásquez.

Explicó que en Honduras también existe la guara verde y que ambas tienen poblaciones con números bastante reducidos debido a la extracción ilegal para la comercialización nacional e internacional.

El ICF, con apoyo del sector privado, desarrolla programas de manejo in situ de la guara roja en el occidente del país, eso significa que se hace fuera del ambiente natural de las especies.

En Copán existe un proyecto donde se trabaja en la reproducción, conservación y liberación de guara roja.

En relación al venado cola blanca, manifestó que en la zona sur de Honduras “se tienen iniciativas, ya que se trabaja en el tema de recuperación y conservación de esta especie, pero son más reducidas en relación a las de aves”.

También se han sumado algunas comunidades en Gracias a Dios al igual que organizaciones privadas como Ara Macao en Copán, que se encargan del cuidado de la guara roja.

Por parte del gobierno se implementa el programa para el manejo nacional sostenible de la vida silvestre impulsado por el ICF, institución que es el ente rector del manejo de vida silvestre en el país.

En la actualidad, se tiene una iniciativa que se ejecuta a través del Fondo de Áreas Protegidas y Vida Silvestre, ya que se construye un centro de rescate y rehabilitación.

Además, se habilitarán dos centros de acopio a los que se les va a llamar centros de atención primaria a especies de animales que son rescatados o se decomisan.

Estas especies van a ser revisadas en estos centros donde se van a determinar las condiciones en las que se encuentran para luego ser liberadas o mantenerlas en otros centros en situ.

Velásquez manifestó que estas especies están en peligro y cuando se pierde una de ellas, “se pierden los dispersores naturales, pues en el caso de las guaras son las que nos ayudan a sembrar las semillas en el bosque”.

Demanda que la población debe tener conciencia y evitar la caza y el tráfico de estos animales. Cuando se observe a una persona que trafique con estos animales se debe denunciar al 911 para aplicar lo que establece la ley.