Al escuchar sus palabras es difícil no llorar con ella ante la impotencia que vive el personal de Salud de los distintos hospitales habilitados para atender a pacientes de coronavirus.
La doctora relata que acaba de terminar una guardia de 24 horas en las salas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y que se dirige a la carpa del Hospital Escuela.
'No te puedo explicar, no hay una forma de explicar lo que siento, lo que viví, tuve pacientes sentados afuera saturando 70 por ciento, porque no hay oxígeno, recibí pacientes sin oxígeno porque ya no hay', comienza diciendo. (La saturación es el nivel de oxígeno en la sangre, un nivel menor a 90 es peligroso e implica dificultad para respirar que puede llevar a la muerte).
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La joven relata entre lágrimas -como se escucha en el audio- que hay pacientes a los que sus familias han tenido que comprarles oxígeno de hasta 8,500 lempiras porque el hospital no tenía.
'Había un señor que estaba saturando 50 por ciento y estaba a la par de otro sin oxígeno y se los estuve que estar compartiendo', lamenta.
'Yo sé que cuando empiezan a llorar es porque se les está terminando el oxígeno...lloran, no lloran por medicamentos estrafalarios, lloran porque se les acaba el oxígeno', agrega.
Luego cuenta que es tanta la gente, que no se dan abasto y que como internista le ha tocado atender hasta 40 pacientes graves.
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La médico internista también dice que la noche anterior atendió a una paciente que empezó a llorar por la falta de oxígeno, mientras el que estaba a la par gemía.
Me dijo: 'estoy suplicándole a Dios que todos salgamos de esto'. Empezaron a llorar y a orar, la señora ahogadita, y yo con que más les ayudo... esto es tan terrible, tan terrible', dice con la voz quebrada
Finalmente, la joven médico entre sollozos le pide a su amiga: 'cuídense mucho por favor, porque me partiría el alma verlos ahí, cuídense mucho'.
Y lamenta que la gente no acate las medidas de distanciamiento y bioseguridad, 'se va a enfermar el que quiera, y se va a morir, ya no hay nada más que hacer, ni modo', concluye el audio.