TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Intereses de última hora en las tres principales fuerzas políticas mantienen estancado el inicio de la discusión de la nueva Ley Electoral, mientras un panorama incierto se avizora en el ambiente que podría derivar en una nueva crisis política.
Esta otra confrontación podría evitarse si las cúpulas de los partidos Nacional, Libertad y Refundación (Libre) y Liberal se ponen de acuerdo antes de la convocatoria a elecciones primarias prevista para el domingo por la noche.
En estas discusiones -que deben culminar entre hoy y mañana- se abordarían tres temas básicos: la convocatoria a elecciones primarias con el viejo o nuevo censo, la segunda vuelta electoral y la conformación de las mesas electorales receptoras.
El diputado de Libre, Jari Dixon, reveló que la Ley Electoral no fue discutida en la sesión del jueves porque su bancada fue advertida a última hora que una facción del Partido Nacional advirtió que no está dispuesta a perder el control de las mesas.
Vea aquí: Un acuerdo mixto abriría camino a la nueva Ley Electoral
“El grupo de diputados que dirige Juan Orlando Hernández y que lleva como candidato a Nasry “Tito” Asfura le dijo al doctor Mauricio Oliva: cero, no vamos a entregar la mesa electoral”, contó Dixon en el programa Frente a Frente.
Los diputados de Libre abandonaron la reunión virtual y esta fue suspendida.
De acuerdo con el dictamen -que se supone fue consensuado- las mesas estarán formadas por cinco representantes propietarios de los cuales los primeros tres defenderán los intereses de los partidos Nacional, Libre y Liberal y los otros dos a los minoritarios escogidos aleatoriamente.
Solo los representantes de los partidos mayoritarios ostentarán los cargos de presidente, secretario y escrutador.
El jefe de la bancada liberal, Mario Segura, reveló que Luis Zelaya, presidente de su partido, ahora respalda a los partidos minoritarios porque “ahora hay posibilidades de que se puede unir con los partidos pequeños”. Al tema de las mesas se sumó la negativa del partido Libre a aceptar una convocatoria a elecciones primarias con el viejo censo, como seguramente así será.
“Hago un llamado a la clase política para que busquemos entendimiento. El Partido Nacional está encaprichado en convocar con el viejo censo, con la vieja ley y meternos a una crisis”, advirtió el expresidente y coordinador del partido Libre, Manuel Zelaya.
“Lo que se va aprobar después del domingo no tendrá efecto retroactivo”, añadió.
Dijo Zelaya que las negociaciones para una nueva ley electoral se han estado haciendo con el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva. “Hemos estado confiando en Oliva, si ya Oliva falla, comúlguese, confiésese, porque aquí ya no hay nada qué hacer”, sentenció.
Sin embargo, el secretario del Congreso Nacional y hombre allegado a Oliva, Tomás Zambrano, reveló que el partido Libre lo que tiene “es una agenda oculta” con el fin de evitar las primarias para nombrar de dedo a su candidata presidencial, Xiomara Castro. El tercer tema que impide la aprobación de una nueva ley electoral es la segunda vuelta exigida por el Partido Liberal.
En un comunicado, la bancada este histórico partido advierte que únicamente apoyará “las nuevas reformas electorales que incluyan la segunda vuelta electoral.” El Partido Liberal está dividido en el Congreso. Una parte de sus diputados siguen la línea del florismo, la que ha estado al frente de las negociaciones y la otra que dice llamarse “Bancada de la Lealtad ”, que sigue la pauta de Luis Zelaya, presidente del Consejo Central Ejecutivo (CCEPL).