El partido en el gobierno ha encontrado en los salarios de más de cien mil empleados públicos una valiosa mina para recaudar fondos que seguramente servirán para financiar la próxima campaña política.
A la mayoría de empleados públicos que laboran en los ministerios, instituciones descentralizadas y desconcentradas, se les pasó una hoja suelta con un título poco cauteloso que decía: “Autorización”.
En esa hoja cada empleado público firmó “voluntariamente” su autorización para que se le deduzca de su sueldo una cuota política que la gerencia de recursos humanos de cada institución transfiere mensualmente al partido de gobierno, en este caso al Comité Central del Partido Nacional (CCPN) controlado por la otrora corriente Azules Unidos.
Luego de identificar la institución para la cual labora y de escribir su número de tarjeta de identidad, el empleado dice: “por medio de la presente autorizo a la Dirección de Recursos Humanos para que deduzca de mi salario la cantidad de....(espacio en blanco que es llenado por el patrono en base a una tabla que le remitió el CCPN o el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), que controla dos ministerios y en los que cada empleado cotiza para dos partidos).
En el caso del Partido Nacional, la “Autorización” dice que la aportación se hará “según tabla adjunta como cuota extraordinaria mensual por este año 2013, en concepto de contribución voluntaria que hago al Partido Nacional de Honduras”.
La tabla es estándar para todas las instituciones del Estado y se aplica de conformidad al sueldo de cada empleado que reciba su salario con fondos nacionales, ya sea por contrato o permanente. Los empleado cuyos sueldos son pagados con fondos donados (proyectos) no dan ninguna aportación política.
Deducción escalonada
La tabla, a la cual tuvo acceso EL HERALDO, y que algunos empleados la identifican desde ya como un “impuesto de guerra”, dice que los empleados que ganan entre 7 mil y 8 mil lempiras pagarán 25 lempiras; de 8,000 a 8,999, el 0.5 por ciento; de 9,000 a 9,999, el 1 por ciento y de 10,000 a 10,999 el 1.5 por ciento. Esta última categoría pagará, en base a la citada tabla, entre 150 y 165 lempiras.
De 11,000 a 11,999 pagará 2 por ciento; de 12,000 a 12,999 el 2.5 por ciento y de 13,000 a 13,999 el 3 por ciento. En base a estos últimos sueldos, las aportaciones oscilarán entre 240 y 420 lempiras.
La tabla continúa: de 14,000 a 14,999 lempiras de sueldo, el empleado cotizará el 3.5 por ciento; de 15,000 a 15,999 el 4 por ciento y de 16,000 a 16,999 el 4.5 por ciento. Estos empleados pagarán al Partido Nacional entre 490 y 764 lempiras mensuales.
De 17,000 a 17,999 el 5 por ciento; de 18,000 a 18,999 el 5.5 por ciento; de 19,000 a 19,999 el 6 por ciento y de 20,000 a 30,000 el 8 por ciento. Estos últimos pagarán entre 1,200 y 2,400 lempiras.
Los que ganen entre 40,000 y 50 mil lempiras aportarán el 10 por ciento (4000 a 5,000) y los de 50,000 en adelante el 15 por ciento.
La cuota debe ser voluntaria
El presidente por ley de la Asociación Nacional de Empleados Públicos de Honduras (Andeph), Miguel Murillo, dijo que si la aportación política se deduce contra la voluntad de los trabajadores del Estado, es ilegal.
Pero si los empleados públicos firmaron con su puño y letra una deducción por planilla, no queda de otra que aceptarlo, porque esa fue su voluntad.
Dijo que en el caso de la Andeph, como institución, recibe una aportación de 20 lempiras de cada empleado afiliado. Esta cantidad es muy pequeña comparada con la cuota política partidista.
Murillo hizo un llamado a los empleados públicos que no quieren seguir aportando a los partidos a acercarse a la Andeph a pedir apoyo. “Cualquier cotización a un partido político tiene que ser voluntaria, si alguien no quiere que le deduzcan tiene que hacer una nota para que no le sigan deduciendo”, expresó.