Segado por el amor de una hondureña, un hombre de origen español hizo el largo viaje hasta tierras catrchas, sin embargo, su historia junto a la bella dama se convirtió en un sufrimiento al lado de su pequeña hija.
“Fui a una discoteca y ahí la vi. Quedé impresionado… poco después me casé con ella y tuvimos a Rubí”, recuerda Jaime Costa Prades, sentado en las afueras de su humilde choza.
“Yo cuando me casé con la mamá de Rubí, yo tenía una empresa, de la cual yo tenía dinero. Vivíamos bien, no teníamos problemas económicos, pero a raíz de la crisis económica que sufrió España, me vi con la posibilidad de vivir en Honduras”, relató el extranjero.
Según el entrevistado, él había comprado muchas propiedades en Honduras, donde pensó vivir junto a su esposa, no obstante, dos meses después de llegar a tierras catrachas, la mamá de su hija le pidió el divorcio.
“Le reclamé las propiedades; ahí me di cuenta que las propiedades estaban a nombre de otras personas también. Ellos lo pusieron para evitar que yo le reclamara”, lamentó Jaime.
Sin embargo, su sufrimiento solo comenzaba. De acuerdo al hombre, su exmujer regresó a España, dejándole la custodia de su hija a los abuelos aquí en Honduras, pero días después esta los corrió de su casa.
“Lo más feo que pasé fue cuando la abuela nos echó a la calle, ahí sin dinero, sin nada de comer y sin casa y sin nada, me vi muy perdido”, expresó.
La historia de Jaime fue publicada recientemente por el noticiero Primer Impacto de la cadena televisiva Univisión.
El extranjero estuvo cinco días en coma tras sufrir un para cardiaco y el atropello de una motocicleta
El hombre sufre día a día para darle de comer a su hija y a la espera de que las autoridades hondureñas le den la patria potestad de su pequeña para irse a su país donde espera recuperarse de las heridas que le ha dado la vida a lo largo de estos años.