Honduras

En marcha extradición de seis narcopolicías a Estados Unidos

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29.06.2016

Tegucigalpa, Honduras
Con la acusación por narcotráfico contra seis oficiales de la Policía Nacional por parte de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, comenzó el proceso para que estos elementos sean extraditados a esa nación.

los acusados son los subcomisionados Mario Guillermo Mejía Vargas y Carlos José Zavala Velásquez; el comisario Víctor Oswaldo López Flores; los subcomisarios Ludwig Criss Zelaya Romero y Jorge Alfredo Cruz Chávez y el inspector Juan Manuel Ávila Meza.

El mecanismo de extradición contempla que Estados Unidos haga una petición de reclamo a Cancillería y esta la traslade a la Corte Suprema de Justicia.

Este petición pudo haber sido hecha en las últimas horas o se realizará en el transcurso de los próximos días.

El Poder Judicial deberá nombrar un magistrado del pleno como juez natural que conozca el caso para que, de encontrar méritos, emita una orden de captura contra los imputados y luego los someta a un juicio de extradición.

Los seis agentes, de edades entre los 39 y 46 años, fueron acusados luego de que Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, se declarara culpable de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos.

A estos procesados y a otros que no figuran en la demanda se les sindica de repartirse 1.8 millones de dólares por facilitar medios para el trasiego de cocaína.

La trampa
Según la demanda , a inicios de 2014, Lobo acordó proporcionar seguridad y apoyo logístico para el transporte a través de Honduras de una carga de varias toneladas de presunta cocaína que este consideró que pertenecía al cartel de Sinaloa, en México, y que sería llevada a Estados Unidos.

Lobo hizo que dos mexicanos, que eran agentes encubiertos de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) participaran en una reunión, celebrada aproximadamente en junio de 2014, con los seis oficiales, en la que se planificaría el trasiego de la cocaína.

Los agentes encubiertos fueron identificados como “fuentes confidenciales de datos (los CSE)”.

Lobo acordó proporcionar esta asistencia en el entendimiento de que “recibiría una participación financiera de la cocaína por valor de más de 1 millón de dólares en ganancias”.

El video
La reunión quedó grabada en un video en el que se muestra a Lobo, a los policías y a los mexicanos discutiendo el apoyo logístico que se desplegaría ya los efectivos usarían para asegurar que la droga pasara sin problemas por Honduras.

“Durante una reunión grabada en video, Ludwig Criss Zelaya Romero, Mario Guillermo Mejía Vargas, Juan Manuel Ávila Meza, Carlos José Zavala Velásquez, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz Chávez, los acusados, muestran un mapa de Honduras a las entidades centrales de almacenamiento y los puestos de control policial ilustrados, y una ruta planificada para la cocaína”, dice la demanda

“Los acusados, ​​cada uno, también acordaron aceptar una cantidad de aproximadamente $100,000 y pagar a sus subordinados un total de aproximadamente $ 200,000 en sobornos adicionales, a fin de proporcionar seguridad armada para la cocaína que transitó a través de Honduras, siendo importada (introducida) a Estados Unidos”, se especifica en a acusación.

Infracciones
De acuerdo con el escrito, Lobo, los policías y otras personas solo descritas como “desconocidos”, “intencionalmente y con conocimiento se combinaron, conspiraron y acordaron entre sí para violar las leyes de narcóticos de Estados Unidos”.

El tráfico de cocaína hacia Estados Unidos se concretó en violación de la tilde 21, Código de Estados Unidos, en sus secciones 952 (a) y 960 (a), especifica la demanda.

Estos delitos se castigan con penas de por vida como máxima sanción.

A los acusados también se les indica de que “fabricaron y distribuyeron de forma controlada sustancias, entendiendo y sabiendo que dicha sustancia sería ilegalmente importada a Estados Unidos y en sus aguas dentro de una distancia de 12 millas de la costa de Estados Unidos desde un lugar fuera del mismo, en violación del título 21, Código de Estados Unidos, secciones 959 (a) y 960 (a) (3)”.

Tráfico de armas
Al comisario Ludwig Criss Zelaya Romero también se le podría acusar por tráfico de armas, ya que el proceso de tráfico de drogas lo hizo a “sabiendas de que usó y llevó armas de fuego”.

Zelaya Romero “poseía armas de fuego y ayudó y facilitó el uso de transporte, y la posesión de armas de fuego, ametralladoras, a sabiendas que eran capaces de disparar automáticamente más de un disparo, sin la recarga manual, por una sola función del gatillo, así como los dispositivos destructivos”, dice la demanda.