Benjamin Jenkins, de 25 años, también enfrenta una sentencia de ser supervisado de por vida después que sea puesto en libertad, según e l Departamento de Justicia de Estados Unidos, que lo describió como un “sextornista prolífico” al anunciar la condena del martes.
Jenkins fue sentenciado en enero por nueve cargos de realizar pornografía infantil y tres cargos de distribución de pornografía infantil, pero el comunicado de prensa precisó que Jenkins presionó a 150 menores de edad para que le enviaran imágenes sexualmente sugerentes de ellas mismas.
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Agregó que Jenkins se puso en contacto con jovencitas de entre 13 y 16 años utilizando diferentes alias y perfiles a partir de 2015. Luego de obtener algunas imágenes de ellas, las extorsionaba para que le enviaran más, amenazando con compartirlas en línea o con sus familias, añadieron los fiscales.
Según el comunicado, el hombre incluso usó un reloj de cuenta regresiva para amenazar a las víctimas con publicar en línea su información de contacto, si no enviaban las imágenes más rápidamente o si lo bloqueaban.
“Jenkins explotó hasta 150 niñas para su satisfacción perversa, causando un trauma increíble a estas chicas y sus familias”, dijo el fiscal federal Byung J. Pak. “La absoluta degradación y depravación que Jenkins obligó a soportar a sus víctimas es inimaginable. Esperamos que esta condena ayude a estas víctimas valientes y a sus familias a sanar”.
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