Tegucigalpa, Honduras. Además de su legado en letras, el nombre de Eduardo Bähr está escrito con letras de oro en la historia de la cinematografía nacional. Su talento como actor está ligado desde los inicios del cine hondureño.
Su debut fue en “Utopía o el cuerpo repartido y el mundo al revés”, una coproducción entre Honduras, Chile y Alemania. Rodada en el año 1974 bajo la dirección de Raúl Ruiz, la cinta —lastimosamente nunca estrenada en Honduras— fue encontrada en Alemania en formato para televisión por Fosi Bendeck a inicios de este siglo.
La cinta nos acerca a dos vendedores que atraviesan el campo hondureño y en el camino encuentran trozos de su amigo. Se preguntan si estos descubrimientos pueden acercarles a la utopía, pero en el camino, sus encuentros con lo surrealista demuestran que eso no es posible. Un joven Eduardo Bähr recordaba que la película se hizo sin un guion y se basó en la improvisación alrededor de la historia.
Años después estaría en las trascendental cinta “No hay tierra sin dueño” de Sami Kafati. En ella da vida al personaje de Eduardo, que de manera desgarradora le quita la vida a su mujer e hija, y donde Bähr demostró su potencial en la actuación. La película se comenzó a rodar entre 1984-1986 y sería estrenada hasta 2003. “No hay tierra sin dueño” se presentó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cine de Cannes en Francia.
En años posteriores participó en “El viaje de Suyapa”, cortometraje de ficción dirigido por Katia Lara en 2007. Además, participó en el videoclip “La casa de la justicia”, de Karla Lara dirigido por Katia Lara en 2006.
Estuvo también en la cinta “No amanece igual para todos” en el año 2011 con el personaje de Doc.
En 2016, conquistaría con su papel de Don Eduardo en el cortometraje “Santitos” del realizador Ángel Maldonado. Una pieza que aborda la paternidad irresponsable y el cuidado a las personas de la tercera edad. Por este papel, Eduardo Bähr se llevó el premio a Mejor actor en el Festival Internacional de Cortometrajes EL HERALDO, en uno de los momentos más aplaudidos de la gala en el año 2016. Es de resaltar que Eduardo también fue jurado de este festival organizado por este rotativo en su tercera edición.
Volvería a brillar de nuevo en la película “Morazán” de 2017 bajo el mando de Hispano Durón. En ella interpreta al vicario José del Campo, en un papel que le consiguió buenas críticas e incluso premios nacionales.
Su última participación para el cine hondureño sería en la cinta “¿Dónde está la cigüeña?” de Abraham Espinoza en 2022. En ella, da vida a Don Manuelito, quien era el confidente del personaje principal Mariel interpretado por Isis Vásquez.
Descansa en paz, Eduardo Bähr, un hombre que trascenderá generaciones y deja una huella imborrable en el cine hondureño.
