El hermano menor del expresidente Luis Bográn (1883-1891), Francisco Bográn, fue designado para la presidencia provisional de la república de Honduras tras meses de violenta confrontación, que había terminado con la presidencia de Francisco Bertrand el 9 de septiembre.
Con la renuncia y partida al exilio del presidente Bertrand, un gobierno provisional de cuatro meses asumiría en un contexto de tensión y bajo la sombra del general Rafael López Gutiérrez, líder de la triunfante rebelión.
Un nombramiento aún en la tormenta
El 12 de septiembre desde Guatemala el Consejo de Ministros recibió la notificación de negación para asumir el cargo presidencial del vicepresidente Alberto Membreño, caso seguido, se le notificó al segundo designado, Francisco Bográn, quien el 15 de septiembre acepta el cargo.
El 29 arribó a la capital el Dr. Bográn para su juramentación, la que se realizó el 5 de octubre, con un gabinete mayoritariamente perteneciente a la facción de López Gutiérrez. Este gobierno provisional, representante del “gutierrismo”, exige que las elecciones se lleven a cabo a finales de octubre, tal como las había convocado el gobierno anterior.
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La facción “membreñista”, con milicias movilizadas en el sur y oriente del país bajo los generales Tiburcio Carías Andino y Francisco Martínez Funes, se opone a las elecciones ante las desventajas que tenían frente la facción de Rafael López Gutiérrez.
Las elecciones y la negación del “membreñismo”
Las elecciones se llevaron a cabo en un ambiente dominado por las milicias “gutierristas” frente al exilio de varios dirigentes del depuesto gobierno y su candidato Nazario Soriano, y una facción “membreñista” dispersa y disidente al proceso electoral.
Los resultados de las elecciones fueron los siguientes: el general Rafael López Gutiérrez, 79,068 votos; el Dr. Alberto Membreño, 18,582 sufragios; y otros candidatos 474 votos. El 3 de diciembre el general López Gutiérrez fue nombrado ministro de Guerra para liquidar cualquier oposición violenta a la transición gubernamental (Cáceres, 1990).
El presidente y Carías en el cerro
Tras las elecciones el general Carías Andino y Martínez Funes cruzan la frontera y se atrincheran con sus milicias en un cerro ubicado cerca de Las Manos. Ante la inminente avanzada de las tropas de Carías Andino el ministro Alvarado le preguntó al presidente Bográn si movilizaría tropas para detener a los rebeldes, y el presidente, tranquilamente, contestó: “no, amigo, dejémoslo en el cerro.
Ya bajara cuando se aburra”, días después Carías y su gente se dispersó dejando el camino libre hacia el ascenso del general López Gutiérrez (Alvarado, 1967).
En enero el Congreso con amplia mayoría ratificó el triunfo electoral y el nombramiento como presidente para el período 1920-1924 a Rafael López Gutiérrez. Cuatro años después, nuevamente vendría la guerra con sus generales cerriles.
