HOLLYWOOD.- Cerca de 200 hombres y mujeres, entre ellos estrellas de Hollywood, se reunieron el sábado en las afueras de la sede del Festival Internacional de Cine de Toronto para exigir igualdad de pago y respeto a las mujeres que trabajan en este sector.
“¡Mujeres, roqueen!”, gritaron los manifestantes durante la marcha, en medio de crecientes llamados a la industria para que se realicen más historias lideradas por mujeres y se destinen roles sustanciosos para ellas, parte de la estela del movimiento #MeToo, traído a la luz pública por el escándalo de Harvey Weinstein.
Dirigiéndose a la multitud, la estrella de “Thelma y Louise”, Geena Davis, habló de la necesidad de comenzar temprano a eliminar los prejuicios de género, por ejemplo, asegurándose de que haya más personajes femeninos en los programas de televisión y películas infantiles.
La actriz dijo que comenzó a presionar para que ello ocurra porque sentía la necesidad de que su propia hija tenga modelos a seguir.
“¿Por qué les enseñamos a los niños algo de lo que nos esforzamos tanto para deshacer más adelante? ¿Por qué los estamos entrenando para que tengan un sesgo de género inconsciente desde el principio, cuando sabemos que es tan difícil, luego, deshacerse de él?”, dijo.
Las actrices Amanda Brugel, de la película “La habitación” y de la serie The Handmaid’s Tale, y Mia Kirshner, cofundadora de la campaña #AfterMeToo, también estuvieron presentes, pidiendo a las personas de la industria del cine que apoyen a las voces femeninas.
“Se trata de que todos se unan y reconozcan una cultura que es poco saludable y tóxica y que no ayuda a nadie”, dijo a la AFP Callum Middleton, un camarero de Vancouver de 23 años que participó.
“Cuando todos nos cuidamos y creamos un ambiente respetuoso para todos, todos pueden tener un lugar de trabajo seguro”, dijo.
Anteriormente, Cameron Bailey, jefe del Festival Internacional de Cine de Toronto, reiteró el compromiso de TIFF con la paridad de género en la industria.
La proporción de películas de mujeres proyectadas en el TIFF este año fue del 35%, un poco más que en 2017.
También hubo 136 protagonistas femeninas. El festival, además, estableció una línea directa para el personal, los voluntarios, los invitados y los miembros de la audiencia, y colocó carteles en los lugares destacando su tolerancia cero para el acoso o el abuso.
