Tegucigalpa, Honduras.- Como una de las ejecutoras de los rostros en pintura y de la formación artística más destacadas de Honduras, Keyla Morel dio un paso más en la consolidación de su carrera al llevar su arte al Salón Internacional de Arte Contemporáneo 2024, Carrusel del Louvre, del Museo del Louvre en París, Francia.
La oportunidad derivó de las relaciones profesionales artísticas entre la pintora capitalina y miembros de colectivos internacionales, además de la recomendación de colegas artistas internacionales residentes en Estados Unidos que valoran y respaldan la obra y el ejercicio profesional de la fundadora de la Academia de Arte Keyla Morel.
El artista hizo las gestiones consecuentes para ser parte del Salón de Arte Contemporáneo 2024 en el Carrusel del Louvre, que es la sección del Museo del Louvre que se encarga de albergar a los artistas contemporáneos internacionales en exposiciones de gran dimensión y actividades del mundo del arte.
Después de evaluar las obras y el recorrido artístico de la pintora hondureña y de confirmar que cumple con los requisitos establecidos por tan insigne centro cultural, se le dio la bienvenida al trabajo de Keyla en el Carrusel del Louvre, una de las ferias artísticas más importantes del mundo.
Impresiones de la obra
El público de la capital francesa, alumnos a distancia de la academia de Morel y conocedores del arte de diferentes partes del mundo se hicieron presentes para contemplar una muestra ecléctica de obras de diferentes estilos y procedencias.
En la ocasión, asistieron galerías de renombre, curadores y artistas reconocidos de diferentes regiones del mundo. Y según la representante hondureña se podía, sin lugar a dudas, “decir que se 'respiraba arte' en el ambiente del evento”.
La obra de Keyla Morel, expuesta en un evento inaugural celebrado del 18 al 20 de octubre del presente año, fue muy bien acogida y comentada entre los colegas participantes, representantes de galerías y público en general, gesto que la autora agradeció infinitamente.
“Para mí fue impresionante ver la cantidad de personas que visitaron esta muestra, básicamente era un ‘mar de personas’ de todas las nacionalidades. El Carrusel del Louvre tiene un poder de convocatoria excepcional”, recordó la artista.
Finalmente, Morel señaló que la exposición “era ecléctica, habían obras de todos los estilos imaginables, para todo tipo de gusto. Fue también toda una experiencia convivir con artistas de otros países y poder contemplar obras que fueron parte de colecciones de diferentes galerías internacionales”.