Tegucigalpa, Honduras.- Las diferencias entre Manuel José Arce, presidente de la República Federal, y Dionisio de Herrera, jefe de Estado de Honduras, fue la génesis de un proyecto de Francisco Morazán que arrancó con la Batalla de La Trinidad, esa que ilustra el billete de cinco lempiras.
Pero recapitulemos para recordar cómo se dio la primera gran batalla del general Morazán, hoy héroe de Honduras. Y lo haremos cronológicamente para tener un contexto ordenado de los acontecimientos.
1824
Tras la segunda independencia de Centroamérica, el 1 de julio de 1823, en esta vez del Imperio Mexicano, en 1824 nace la República Federal de Centroamérica.
Se convoca a elecciones y los candidatos son José Cecilio del Valle (Honduras), por parte de los conservadores, y Manuel José Arce (El Salvador), en representación de los liberales.
“Hubo elecciones, gana Valle, pero el Congreso dice que tiene que ganar con mayoría absoluta. Valle accede a una segunda ronda, pero el Congreso dice que el ganador es Arce, nos encontramos ante la primera elección en Centroamérica y el primer fraude electoral”, detalla el historiador Arnulfo Ramírez de la Costa.
Herrera, en ese entonces, nombra como secretario de Estado a Francisco Morazán, que ya había ejercido otros cargos en Tegucigalpa, pero es este uno de sus primeros puestos importantes, tenía el general en ese entonces 31 años y aún no se había curtido en batallas.
1826 - 1827
En ese período, Arce emite una serie de leyes que van incluso en contra de los ideales de su propio partido, Herrera se mostró en contra de su proceder, y debido a su negativa de aceptar el Congreso Extraordinario que propuso la Asamblea Federal en octubre de 1826, a inicios de 1827 Honduras fue invadida por tropas federales por orden de Arce, finalmente Herrera es llevado preso a Guatemala tras su derrocamiento en mayo de ese año.
Ante la ausencia de Herrera, Justo Milla queda como jefe de Estado provisional, y al mando del ejército al que se enfrentaría posteriormente Morazán en la Batalla de La Trinidad.
Creación del Ejército Aliado Protector de la Ley
Una vez derrocado Herrera, Morazán toma acción y en ese proceso de invasión de Milla se enfrentan ambos en la hacienda La Maradiaga, Morazán gana pero no logra avanzar hasta Comayagua.
Morazán entonces se va hacia El Salvador y luego a Nicaragua para reclutar hombres que defiendan su causa, regresa a Honduras por el sur, pasa por Choluteca, Pavana, La Venta y Pespire, donde se van sumando indígenas de la zona.
Continúa su camino hacia Sabanagrande a donde llega el 10 de noviembre de 1827, y ahí se planea la batalla que tuvo su inicio y final el 11 de noviembre de ese mismo año, y ese sería el primer triunfo del recién fundado Ejército Aliado Protector de la Ley, cuya formación tenía tres objetivos definidos: su propia creación, sacar de prisión a Herrera y convocar a elecciones en 1830.
¿Cómo fue la batalla?
En cuestión de números, Milla tenía la ventaja sobre el ejército de Morazán, pero, como dice el historiador Arnulfo Ramírez de la Costa, “Morazán tenía muchos caminos para llegar, su padre era comerciante y se movía mucho en estos lugares, y Morazán era un conocedor muy importante de la zona, salía de un lugar y aparecía en otro y no entendían cómo, pero conocía atajos para llegar más rápido”.
No se sabe con exactitud cuántos conformaban el también conocido como Ejército Morazánico, pero se estima eran unos 500 hombres, incluyendo algunos militares de origen español, colombianos y franceses. Incluso uno francés que luchó con Napoleón Bonaparte.
El ejército federal contaba con más elementos. “Morazán y sus hombres lucharon con armas de cañón contra las fuerzas de Milla, fue un ataque en tridente, es decir, un ataque por el lado derecho, izquierdo y de forma frontal”, detalla Ramírez de la Costa.
Y aunque se ha dicho que Morazán estaba al mando del Ejército Aliado Protector de la Ley en esa batalla, quien realmente estuvo al frente fue Ramón Pacheco, que era un coronel español que se ubicó en el centro, mientras Morazán y Román Valladares se posicionaron al lado izquierdo, y Remigio Díaz cerró la retirada de las fuerzas enemigas “controlándolos a tal punto que dejaron atrás documentos con correspondencia para Justo Milla y los cañones”.
Si bien Morazán no fue el líder de la Batalla de La Trinidad, “el hecho de haberse adelantado a sus enemigos le revalidó su posición al mando, porque Morazán fue quien planteó que la única forma de ganar esa batalla era tomando posesión del cerro de La Trinidad, que era un punto estratégico que les daba una visión de 180 grados, por lo que sabían quién venía e iba, y fue Morazán quien propone esa estrategia”, ahonda el historiador.
Es así, que ese mismo año de 1827, el 13 de noviembre, Francisco Morazán asume por primera vez el cargo de jefe de Estado de Honduras, hasta junio de 1830.
Finalmente el Ejército Aliado Protector de la Ley llegó a Ciudad Guatemala un 13 de abril de 1829. Para 1830 el general asume como presidente de Centroamérica, hasta 1834.
“Morazán tuvo batallas antes, durante y después de que fue presidente de Centroamérica, su vida la vivió de batalla en batalla”, concluye el historiador Arnulfo Ramírez de la Costa.