El elegante espacio, que es una mezcla entre sala de muestras y miniparque de atracciones, se divide en tres zonas: History Garage, dedicada a la historia del automóvil y a los carros antiguos; el Toyota City Showcase, un ala con 60 vehículos a los que el visitante puede subirse y un Ride Studio, en el que hay didácticas pistas de circulación para los niños.
En el parque temático Toyota Mega Web el visitante puede “ver, conducir y sentir” los automóviles, como indica la publicidad de la marca.
Ubicado en la isla artificial de Odaiba, en Tokio, Japón, en el enorme edificio, donde además funciona un centro comercial que ofrece interminables tiendas de ropa de marcas mundiales, cafés, restaurantes y tiendas de souvenirs, se pueden admirar los últimos modelos de Toyota, así como tocar de cerca sus accesorios y conocer las últimas tecnologías, conducir un carro o disfrutar de la exposición de los antiguos modelos de la marca.
Recorrido
Al llegar al lugar, en la entrada hay un estante con guías para el visitante en japonés, inglés y sorpresivamente en español.Antes de ver los carros, el primer paso obligatorio es tomarse una fotografía con el rótulo de la marca de fondo.
Ahí en esa zona de la megaexhibición está el apartado Toyota City Showcase. Una hilera de autos deslumbrantes da la bienvenida. La primera parte es la Line-Up Zone, donde se exponen los últimos modelos de la marca puestos a la venta. El primero que salta a la vista es una Rav4 en color azul klein, que da vueltas en un estand.
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Más adelante está el Toyota i-Road, un nuevo concepto de movilización urbana, pequeño y compacto, ideal para zonas de mucho tráfico. Antes, un elegante MRai color blanco parece lanzar chispazos desde un lujoso espacio. Este es uno de los vehículos medioambientales que exhiben en el recinto ferial. Y los hay para todos los gustos, estos van desde híbridos hasta automotores con pilas.
Al concluir la primera zona de exposición, el recorrido lleva hacia la llamada Gr Zone, donde los amantes de la velocidad pueden vivir la experiencia de conducir uno de los vehículos de la marca, en los simuladores. Ahí se exhibe el Lexus LFA, que participó en la carrera de resistencia de las 24 Horas de Nurburgring, en Alemania.
DatoEl History Garage está abierto de 11:00 AM a 9:00 de la noche.Un espacio para disfrutar de una experiencia de conducción virtual. Además se ofrece tecnología de movilidad personal de Toyota como Scooter. |
Más allá hay un pequeño circuito de karts, llamado Fun Kart Ride, que es perfecto para niños y adultos. La única salvedad es que todas las indicaciones están en japonés, así que si usted no habla ni entiende el japonés, no se le permitirá el acceso.
Una carrera al pasado
Después de ese recorrido actual y futurista, nadie se puede ir a casa sin recorrer el History Garage, el espacio dedicado a la historia del automóvil. Es una invasión visual de vehículos antiguos y clásicos, donde además se pueden ver réplicas de carros de carrera y una gran exposición de artículos relacionados con el mundo del motor.Ese espacio es, sin duda, una de las zonas más bonitas para los apasionados del mundo del motor.
Es el espacio de las fotos, de las selfies, un recorrido por la historia que se expone en varias salas. Desde los clásicos de todo el mundo de los años 50 a los 70, expuestos en un nostálgico entorno urbano.
En la primera planta hay vehículos reales utilizados en las carreras. Más allá está el Memorial Lounge, un espacio con paredes tapizadas de fotografías de pilotos de las carreras. O el Tokio 1960, donde se exponen los carros más famosos de esa época dorada, pasando por la colección histórica en garaje, donde se reúnen los carros del 50 al 70, donde convergen además exhibiciones temporales sobre otros temas. El final del recorrido es el Pasillo, un espacio que resguarda en enormes estantes de tres metros de altura una colección de documentos y vehículos en miniatura de fabricantes japoneses y del resto del mundo.
Al salir de la zona, el paso obligado es el enorme espacio de tiendas de marcas mundiales del centro comercial, con un marcado estilo arquitectónico europeo. Lo que sigue es una vuelta de golpe a la realidad y un enorme deseo de llevarse a casa al menos un scooter (patines) para así de verdad, ver, conducir y sentir...