TEGUCIGALPA, HONDURAS
Usó sotana, dio misa en Comayagua y confesó a decenas de creyentes, hoy se viste de jeans y camisa, se rodea de jóvenes y es un orgulloso padre de familia.
“Bienvenidos, pasen adelante”, nos dijo José Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza, con un tono de voz imponente suavizado con su amabilidad.
Sus entrecerrados ojos se abren y cierran al compás de su sonrisa.
¿Qué tal la experiencia como sacerdote?
Yo empecé a los 13 años en el seminario, fue una etapa maravillosa, uno todo el día está ocupado en algo, se pueden establecer metas y alcanzarlas.
¿De qué trataban sus homilías?
Mis homilías eran cortas pero bien preparadas, duraban cinco minutos. Hoy son más largas. Yo daba mensajes relacionados con la solidaridad.
¿Y por qué se retiró del sacerdocio?
Fue un momento de muchos cambios en la Iglesia, en la década los 60 la Iglesia era más viva y en los 90 entró en un proceso de hacerse más conservadora.
Llegó un momento en que me di cuenta que yo no era el sacerdote que ellos esperaban.
¿Tuvo dudas?
Siempre tuve personas que me dieron consejo cómo mi papá y él me enseñó a saber qué es lo que quiero, y una vez que lo sepa, saber si eso está bien... entonces yo sé lo que quiero.
¿Guarda algún recuerdo de su etapa como sacerdote?
No, el día que decidí salirme lo hice en orden, todo lo entregué, me vine solo con mi mochila.
¿Conoció a católicos “de golpes en el pecho”?
No es necesario decir nombres, pero usted mira la injusticia y la desigualdad que hay en el país. En Honduras hay muchas iglesias, pero pocos cristianos.
¿Sigue participando en las actividades de la Iglesia Católica?
Participo desde otra perspectiva, tengo amigos católicos.
¿Sigue teniendo el mismo concepto de Dios que cuando estaba en el seminario?
No, antes lo miraba con una concepción como niño, luego como joven y ahora desde mi madurez. Dios es una fuerza que nos podría ayudar a vivir de manera más armónica.
Ahora es un padre de familia. ¿Cómo se lleva con su esposa?
Es una mujer excepcional, primero fuimos amigos y un día nos dimos cuenta que nos amábamos. Nos gusta hacer las cosas juntos, estamos cómo dicen engavillados.
¿Les gusta bailar?
Mi esposa baila muy bien, le gusta la música tropical y yo trato de seguirle el paso, ja, ja, ja... ( Mientras se acomoda sus pobladas cejas y deja al descubierto sus ojos
color café).
Guadalupe Ruelas tiene 48 años de edad y |
¿Y bailan reguetón?
Estamos hablando de música... ja, ja, ja (descarga una sonora carcajada)... pero si usted quiere incluirlo.... una cosa es la música y otro
los sonidos.
¿No considera que el reguetón sea música?
No, no cumple con los requisitos de ser música, pero respeto a la gente que le gusta. Pienso que el reguetón es un grito de desesperación de la juventud, porque no hemos sabido darle amor ni calidez.
Es un grito rítmico, pero un grito al fin, que nos dice a los adultos en lo que hemos fallado.
Uno escucha la desesperación en lo que dicen y la autoestima de nuestros jóvenes.
Yo respeto, no porque no me guste a mí... no le puede gustar a otras personas.
¿Y quién le enseñó a interpretar guitarra?
Mi papá me enseñó a los nueve años, aprendí a tocar con boleros, luego con rock y después con música protesta. Mis hijos saben tocar guitarra. También puedo tocar el bajo y la mandolina.
¿Y qué tal es con la voz?
No, no canto muy bien
¿Ni las rancheras?
No es necesario cantar bien para cantar las rancheras. ( su color de piel se enrojeció acompañado del movimiento involuntario de sus hombros al reír).
Yo me defiendo pero no considero que me pudiera dedicar a eso... aunque he cantado en latín.
¿En qué instituciones le ha sentido más gusto al trabajo?
En Casa Alianza. Es una experiencia de las más lindas que he tenido en mi vida.
Me permite trabajar en un solo día con niños y con los demás actores que pueden hacer un bien a los niños.
He aprendido que francamente una persona es capaz de darle un giro positivo a su vida si tiene los estímulos necesarios.
¿Qué nos falta a los hondureños para mejorar la calidad de vida de la niñez?
Hace falta que las familias y el Estado nos organicemos mejor.
Todos los años se decreta que se dará educación a 51 de cada cien niños, entonces decretamos que a 49 no le vamos a dar escuela.
No es que nos falten recursos, es que decidimos no apoyarlos.
¿Su corazón está dividido entre México y Honduras?
Yo soy cien por ciento hondureño, pero también soy cien por ciento mexicano.
Tengo el gozo de poder disfrutar de una buena baleada como de un pozole, lo mismo que sé qué es un buen mole como un buen loroco.
¿Y está “socando “ para que gané México en el Mundial de Rusia 2018?
No tengo un equipo favorito, me gusta el espectáculo. Me gusta disfrutar, que se den buenas jugadas, me gusta el fútbol y también mucho el baloncesto.
Yo jugaba cuando era joven.
¿Entre Ronaldo y Messi, a quién prefiere?
No puedo quedarme con uno, cuando puedo admirar a los dos.
Yo puedo admirar lo bueno de ambos jugadores. Por qué hacer algo tan mezquino como renunciar algo.
Yo lo que quiero es ver un buen futbol, en vez de ir a sufrir porque un equipo va a perder, lo que quiero es que el fútbol gane.
¿Le han quitado la licencia de conducir?
Sí, una vez me la quitaron porque di vuelta en un lugar que no se permitía, yo no sabía y lo hice, y otra vez en la que unos policías me maltrataron.
¿Cómo cambió su vida ese incidente?
En 2014 yo fui golpeado por policías militares, ellos aducían que es porque yo atropellé, eso limitó mucho mi libertad.
No tuve tiempo de discutir, tenía la bota de un militar en mi espalda y otro golpeando. Me sacaron del vehículo y me agarraron a golpes.
Me dejaron patadas y moretes, esa vez recibí más abrazos y muestras de cariño de la gente.
Este evento me permitió darme cuenta de cuánta gente me aprecia, salí fortalecido y con más ánimos de hacer las cosas.
¿Relaciona las agresiones con su trabajo en Casa Alianza?
Sí, porque el gobierno venía iniciando y se esforzaban en decir que el nivel de violencia había disminuido y nosotros teníamos informes que decían lo contrario. Luego de esto aprendimos que debemos trabajar juntos. El trabajo de Casa Alianza es trabajar juntos.
¿Es militante de algún partido político?
Yo creo en la libertad, en la justicia, a veces he ejercido el sufragio y otras veces no lo he ejercido.
¿Es militante de algún partido político?
Yo creo en la libertad, en la justicia, a veces he ejercido el sufragio y otras veces no lo he ejercido