TEEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nacida en una familia de odontólogos, Lissi Matute Cano creció en Olancho y su mejor amiga fue la bici. La viceministra de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social tiene una fascinación por el canto, algo que heredó de su papá.
¿Cómo fue su infancia?
Nací en Tegucigalpa y crecí entre Juticalpa y Campamento, Olancho... Mi mamá (Leticia) compró una clínica en Juticalpa y mi papá (José Matute) daba clases en la Escuela Rosa Luisa Ochoa.
¿Dónde estudió?
Hice mis estudios en la Day-Star School. Fue la primera escuela bilingüe de Juticalpa. Ahí hice mi secundaria además. Mi primer semestre en la Universidad lo hice en el CURNO y en el 2000 me vine a la capital, un 14 de febrero me vino a dejar mi papá.
¿De niña le tenía miedo a ir al odontólogo?
Para nada, soy la cuarta odontóloga de mi familia. Iba con frecuencia a la clínica de mi mamá. Yo decía que nunca iba a estudiar odontología pero me di cuenta que es una carrera muy loable. Gracias al trabajo de mis padres mi hermana y yo gozamos de una adolescencia extraordinaria. El personaje que más admiro es mi madre.
¿Qué tipo de adolescente fue Lissi?
Inquieta... Siempre he sido hiperactiva. Soy muy alegre, positiva. Rodeada de amigos. Siempre anduve en bici desde niña. Nunca le tuve miedo a la bicicleta.
¿Cómo fue ese cambio de vida de Olancho a la capital?
No fue tan drástico el cambio, pero quizás porque tengo la posibilidad de adaptarme rápidamente a los cambios. Al principio iba todas las semanas a Juticalpa, con el tiempo empecé a tener mi ambiente aquí y mis clases hacían que estuviera más ocupada.
¿Cómo es el temperamento de la mujer olanchana?
Al margen de que sea olanchana es el temperamento de la persona. Yo tengo personalidad fuerte, es algo hereditario. Mi hermana Vera tiene el temperamento de mi papá.
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¿Era buena alumna porque su papá fue maestro?
Siempre fui del cuadro de honor. Mi hermana era la mejor de la escuela. No tanto porque mi papá era profesor... Creo que la forma como nos enseñaban en la escuela creó un hábito de estudio permanente.
¿Qué significa para usted hacer ciclismo?
Cuando me subo a la bici me olvido de todo, somos la bicicleta y yo. Haciendo ciclismo no tengo teléfono, no tengo problemas. Solo voy concentrada pedaleando. Cada vez que tengo oportunidad hago algún rol de esos que organizan las tiendas.
¿Alguna vez se ha caído?
Una vez practicando ciclismo de montaña me dio un calambre y me caí, terminé toda golpeada. Recuerdo que fue allá por El Piligüín. Por eso me gusta más el ciclismo en la ciudad.
¿Es verdad que le gusta el canto?
Sí... Soy cantante de música romántica. Mi artista favorita es Shakira. Yo digo que es la mejor artista del mundo porque canta, baila, toca instrumentos, produce y dirige...
¿Usted canta las canciones de Shakira?
Muy pocas, creo que solo “Inevitable”.
¿De dónde nació la artista?
Dice mi abuela que de niña yo agarraba una especie de palo y le ponía arriba una naranja y simulaba que era un micrófono y andaba cantando... Mi papá canta hermoso y es que toda mi familia paterna está llena de artistas. Mis primos cantan o tocan algunos instrumentos. Las reuniones familiares siempre son artísticas. A mi papá le heredé el don de la música.
¿Usted le cantó a su esposo el día de la boda?
Sí, fue una sorpresa para él... Le canté “Día de suerte”, de Alejandra Guzmán. Recuerdo que apagaron todas las luces y llamaron al novio al estrado. De pronto salió la novia cantando. Fue uno de los momentos más memorables de nuestra boda. En una ocasión él me insinuó que deseaba que yo le cantara, me hice la que no le había tomado tanta importancia pero yo ya lo había planeado.
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¿Y usted estaba más preocupada por lucir bien o por cantar o porque todo saliera a la perfección en la boda?
Estaba ocupada en que ese momento, que era de él, fuera perfecto y lo disfrutó y creo que hasta lloró.
Cuénteme de su esposo.
Se llama Gustavo Aragón, es el hombre más maravilloso del mundo. Noble, caballeroso, romántico, solo le falta cantar. Es aficionado del Marathón.
¿Disfruta mucho cantar?
Yo canto a diario, canto para mí, canto cuando manejo, etc...
¿Qué música escucha?
La tropical... Bailo de todo un poquito.
¿Sigue trabajando como odontóloga?
Desde que me dedico a la administración pública tuve que dejar mi clínica. En ocasiones me voy a la de mi mamá y atiendo a las personas de bajos recursos, a gente que de verdad lo necesita.
¿De dónde nace ese deseo de ayudar a los que menos tienen?
Mi mamá nos repetía constantemente que el que no vive para servir, no sirve para vivir. Eso que me inculcaron me mueve para servirle a la gente. Muy poca gente sabe que yo hago ese tipo de servicios gratuitos porque prefiero que se quede así.
¿Qué siente cuando ayuda a alguien necesitado?
Siento que le retribuyo a Dios y a la vida todas las bendiciones que he recibido. Tengo una familia extraordinaria donde el mal de uno es el mal de todos. Somos muy unidos.
¿Le gusta el fútbol?
Me gusta, soy olimpista... Mis tíos jugaron en el Campamento FC. Tengo un tío que jugó en el Motagua hace algunos años.
¿Cuénteme de su trabajo?
Soy la viceministra de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social y me toca la Subsecretaría de Integración Social que maneja todos los programas de compensación social, todo lo que tiene que ver con el sector salud y educación, lo que antes se conocía como el Praf.
Acá tenemos programas de compensación social como el bono Vida Mejor, el programa de alimentación escolar, uniformes, mochilas, zapatos, créditos para madres de familia, etc...
Este trabajo es parte de mis bendiciones y gracias a Dios, al presidente Hernández y a su esposa, aquí estoy sirviéndole a la gente. Nosotros administramos los recursos que con sacrificio pagamos los hondureños a través de nuestros impuestos. Hacemos llegar el beneficio a quien de verdad lo necesita.
¿Honduras puede ser un mejor país?
El país ha cambiado muchísimo pero falta mucho por hacer. Se ha trabajado bastante en la parte social. El programa Vida Mejor cambia la vida de la gente aunque algunos digan que no.
¿Todos la conocen como Lissi la de la bici?
Participé como diputada en la elección pasada. Mi campaña publicitaria fue en bicicleta y todos me reconocían así en la calle. De ahí nació Lissi la de la bici.
¿Tiene hijos?
Todavía Dios no me ha dado esa bendición de ser madre.
¿Le gustaría que fuera odontólogo(a) o ciclista?
Me gustaría que mis hijos sean lo que ellos quieran ser. Nosotros como padres los vamos a apoyar para que ellos decidan bien.
¿Le gusta ir al cine?
A mi esposo le encanta... Él hace cosas que a mí me gustan y yo trato de hacer lo que a él le gusta.
¿Una película que la haya hecho llorar?
Se llama “Cadena de favores”, es una película muy significativa.
¿Y participa en la Vuelta Ciclística de EL HERALDO?
En todas trato de participar. En la última no estuve porque me encontraba fuera del país.
¿Conoce todo el país?
Los 18 departamentos de Honduras y los 28 municipios de Francisco Morazán. Honduras tiene lugares maravillosos como Copán, la Laguna de Caratasca, Roatán. Siendo la gobernadora de FM me tocó conocer por completo el departamento y me parece que tiene sitios extraordinarios que todavía no se han explotado turísticamente.
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