Un menor de edad fue hallado muerto entre unos matorrales aledaños al río Choluteca en Comayagüela, capital de Honduras.
De acuerdo con datos preliminares, el niño fue ultrajado sexualmente y posteriormente asesinado.
Mientras que personal de Medicina Forense identificó a la víctima como Gabriel Antonio Pérez de 10 años de edad y nacionalidad nicaragüense.
Raúl Ernesto Pérez, padre del menor, relató que hace cuatro días habían venido desde su país hasta Honduras ya que se ganaban el pan de cada día vendiendo alcitrones en el Parque Central de Tegucigalpa.
'Andábamos vendiendo, pero como el parque estaba lleno (de personas) yo le dije: No te me perdás, entonces él era necio, le dije que tuviera cuidado'.
El hombre comentó entre dolor y lágrimas que solo viajaban de Nicaragua hacia Honduras a vender por temporadas.
'Yo estaba despachando el alcitrón y en eso empecé a dar vueltas y no lo vi, y él desde temprano me andaba pidiendo reales (monedas) para echarle a las estatuas y no lo vi'.
'Siempre vendía alcitrones y no se me perdía. Cuando vendía una bolsa me decía: Papá ya vendi'.
'Después yo lo anduve buscando, él nunca se había salido del parque pero cuando se dieron las 8:00 de la noche (del sábado) y no lo ví, entonces me preocupé porque él solo tenía 10 años', relató.
Tras una desesperada búsqueda de su pequeño en horas de la noche desistió y se fue a descansar al hotel donde se habían hospedado con la esperanza de que su hijo estaría hoy en el Parque Central.
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Entre el asombro y el terror, el hallazgo fue reportado hasta las autoridades policiales quienes constataron que se trataba de un menor del sexo masculino.
A lado del cuerpecito se encontraba la ropa interior del pequeño, su ropa y sus zapatos, objetos recolectados por autoridades para ejecutar las pesquisas del caso y dar con quien cometió este repudiable hecho.
Finalmente Raúl Ernesto Pérez expresó que 'a mi me da vergüenza pero necesito ayuda. Mi número es: 88575582'.
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